El sujeto, que vivía con su pareja desde hace 20 años y con domicilio en el departamento de Canelones, llegó a un acuerdo con la parte denunciante mediante el cual reconoce los hechos y los antecedentes y acepta la condena impuesta.

Dichos antecedentes se prolongaron durante varios meses, en los cuales el acusado acusó a su pareja de "mantener relaciones sexuales" con el hijo de 20 años que esta tenía fruto de otra relación.

Debido a la presión que el acusado ejercía sobre el joven, este trató de suicidarse en una ocasión, aunque la llegada de uno de sus hermanastros, hijo biológico del acusado y de la víctima, se lo impidió, y "estuvo hospitalizado durante una semana y posteriormente permaneció en una clínica durante un mes".

Durante este periodo, el acusado impidió a su pareja acudir a visitar al adolescente internado, lo mismo que hizo con su hermanastro, al que llegó a recriminar por medio de una "enorme golpiza" que propició la retirada del niño a la casa de sus abuelos maternos.

Los hechos relatados conllevaron a un ascenso del clima de violencia en el hogar, en el que el sujeto afeitó el cabello de la pareja en reiteradas ocasiones porque "ella se había portado mal".

Días previos al 14 de agosto, fecha en la que se hizo la denuncia, el condenado obligó a la mujer a bajarse la ropa interior y la salpicó con ácido en la zona de sus genitales acusándola de haberse "portado mal" y con el objetivo de darle una "lección".

En la tarde del 14 de agosto, el sujeto "obligó a la denunciante a acompañarlo a la droguería a comprar ácido para después tirárselo a ella misma, aduciendo que lo haría en venganza porque ella le habría hecho lo mismo", según argumenta el texto elaborado por la Fiscalía.

Este documento recoge también los hechos que se produjeron más tarde ese mismo día y que fueron el último capítulo de las constantes agresiones.

"La tomó del cuello y la arrojó al piso ahogándola y con su rodilla le aplastaba la cabeza haciéndole fuerza con la misma sobre el ojo izquierdo. Mientras tanto, le apretaba fuertemente el cuello con sus manos pretendiendo estrangularla. Luego de que la víctima le solicitara en forma desesperada que la soltara y dejara de pegarle, accede a ello y la obliga a limpiar el baño", describió el escrito.

Fue en ese momento que, aprovechando un despiste del agresor, consiguió escapar a casa de sus padres, tras lo cual fue trasladada al hospital local mientras la madre formalizaba la denuncia ante la policía. EFE