"El secretario general llama a todas las partes a terminar inmediatamente las acciones bélicas y cumplir con el acuerdo de la tregua", dice el comunicado de Dujarric.

Se agrega que Guterres condena el aumento de tensiones en Trípoli y sus alrededores y el uso por los grupos armados de "un tiroteo no selectivo que provocó la muerte y lesiones de civiles, incluidos los niños" al recordar que es "una violación del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos".

El secretario general de la ONU expresó sus condolencias profundas a los que perdieron sus parientes y llamó a las partes del conflicto a prestar ayuda humanitaria a todos los que la necesitan.

Indicó también que Ghassan Salamé, enviado especial del secretario general de la ONU para Libia, continuará trabajando para lograr un acuerdo político duradero que sea aceptable para todos y permita evitar la muerte de personas.

Desde el pasado 26 de agosto Trípoli es escenario de violentos enfrentamientos entre las tropas gubernamentales, apoyadas por la ONU, y las milicias armadas.

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) instó el 31 de agosto a sacar lo más pronto posible a los miles de refugiados y migrantes que permanecen en centros de internamiento en Trípoli.

Libia vive una profunda crisis desde 2011, año en que el derrocamiento de Muamar Gadafi abonara el terreno para una dualidad de poderes, la escalada de violencia, la proliferación de grupos yihadistas y mafias que trafican con mercancías y migrantes ilegales de África a Europa.