Julio Calzada: "Se deberían legalizar todas las drogas"
"Para hacer un verdadero combate al narcotráfico, se deberían legalizar todas las drogas. La realidad muestra que el paradigma de la prohibición no es efectivo y que es el camino de la hipocresía", declaró a Sputnik el exsecretario de la Junta Nacional de Drogas e impulsor de la ley de legalización de la marihuana, Julio Calzada.
El experto sostuvo que "con este modelo no se elimina el mercado, el cinco por ciento de la humanidad sigue consumiendo drogas y sus ganancias abarcan el dos por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) mundial".
La abogada e integrante de la organización no gubernamental Proderechos, María Emilia Pérez, dijo a Sputnik que este debate se debería expandir a la región, ya que Uruguay solo no podría aplicar una iniciativa de estas dimensiones.
Según Calzada, no se trata de crear ningún mercado ni de favorecer ningún tipo de conducta o comportamiento.
Las investigaciones demuestran que el modelo actual de prohibición no funciona y la experiencia uruguaya con la regulación del mercado del cannabis muestra que este puede ser un "camino posible a recorrer", opinó.
La ley uruguaya de regulación del cannabis de 2013 autoriza la plantación y cosecha de marihuana por parte de particulares (autocultivadores) y por el Estado, a través de empresas licenciatarias, para ser consumida con fines recreativos.
En abril de este año, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, admitió que 50 por ciento de los consumidores de cannabis siguen comprando al narcotráfico, pese a que existe un mercado legal y regulado de marihuana, pero advirtió que se trata de un avance progresivo y constante.
REGULACIONES DIFERENTES
Pérez y Calzada estimaron que la legalización de todas las drogas debe hacerse en un determinado marco: cada sustancia requiere regulaciones específicas, ya que entrañan diferentes tipos de riesgos y daños.
"El narcotráfico hay que verlo como un fenómeno regional que tiene muchas aristas y conflictos variados que afectan la vida de las personas, por lo que tiene que ser combatido con una política integral que no solo apueste a la represión, sino que pueda diferenciar cada sustancia y observar cuál es el marco regulatorio específico para cada una de ellas", reflexionó Pérez.
Calzada apuntó que la regulación de la marihuana es muy específica y consideró que no puede ser aplicada a sustancias como la cocaína o a la heroína, pero estimó que el ejemplo uruguayo puede ser tenido en cuenta a nivel internacional.
Además, no todos los países deben impulsar esta iniciativa de la misma manera, admitió.
A su juicio, el camino común a recorrer en la región es despojarse del "manto del prejuicio", ya que los daños del narcotráfico erosionan los derechos humanos y la salud pública.
VULNERABLES PAGAN EL COSTO
Para Pérez, este es un tema que la sociedad "claramente no tiene saldado" y en el que existen "muchas trabas" e intereses contrapuestos, lo que muestra un "escenario bastante complicado".
A pesar de ello, la lucha debe darse en pos de un cambio en la política internacional a favor de los derechos humanos, estimó.
"Las experiencias que hay en la región ameritan a pensar que es posible avanzar en este sentido; podemos eliminar importantes dosis de violencia si legalizamos todo, ya que en esta lucha los que terminan más lastimados son aquellos que no pueden defenderse, sobre todo las mujeres, los pobres y los negros en Estados Unidos y en Brasil", reflexionó Calzada.
El uruguayo añadió que unos 40.000 desaparecidos en México en el marco de la guerra al narcotráfico pertenecen a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Los bancos, "que son uno de los responsables ( ) lo único que han hecho hasta ahora es pagar alguna multa, pero no hay ningún gerente preso por lavar dinero; sin embargo, los que han pagado el costo más cruel han sido las comunidades y las familias de los sectores más vulnerables de la sociedad", insistió.
El último Informe Mundial sobre Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) afirma que unos 275 millones de personas, es decir el 5,6 por ciento de la población mundial, consumieron drogas en al menos una ocasión en 2016.
La Organización Mundial de la Salud reportó que en 2015 fallecieron unas 450.000 personas a consecuencia del consumo de drogas, indica el informe de la Onudd.
El narcotráfico mundial es un negocio de 320.000 millones de dólares, lo que representa dos por ciento del PIB global.
La producción de drogas se concentra en los países en desarrollo, pero los principales mercados siguen siendo los de altos ingresos, como Estados Unidos y Europa, añade la Onudd. (Sputnik)