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Dique Mauá: la lucha por una rambla que es la democracia hecha espacio público

Este martes Rompkbzas entrevistó a Álvaro Echaider y Ariel Collazo, dos integrantes de la Asamblea Permanente por la Rambla Sur, una asociación que se opone a la instalación se enajenen esos predios para instalar una terminal fluvio-marítima.

La bancada de Diputados del Frente Amplio tiene en sus manos el destino de un proyecto de ley tan polémico como resistido: la enajenación de dos predios de la Rambla Sur, donde se ubica el Dique Maúa, para la construcción de una terminal fluvio-marítima.

Una ley "con nombre y apellido" dicen sus detractores, teniendo en cuenta que la idea original fue presentada por el empresario Juan Carlos López Mena. 

La Mesa Departamental del oficialismo ya marcó la cancha: la mayoría de los sectores se opone a la enajenación y se inclina por ir el camino de la concesión de los dos padrones.

A este resultado se llegó luego de fuertes protestas de diversos colectivos y asociaciones de profesionales. Y luego que un grupo de ciudadanos se manifestara, un sábado sí y otro también, frente al Dique Mauá oponiéndose a la iniciativa del gobierno. 

La Asamblea Permanente por la Rambla Sur cuestiona la venta de los predios y la instalación de la terminal en ese punto.

Una asociación que se conformó hace poco más de un mes y que ha crecido como un movimiento aluvional, al que llegó gente de diversa procedencia, destacaron en Rompkbzas dos de sus integrantes, Álvaro Echaider y Ariel Collazo. 

La asociación reclama, por una parte, la falta de información sobre el proyecto, lo que pone en duda calidad de un debate democrático. "El tema central, el primero que aglutinó a la movilización, es que se está vendiendo la rambla", aseguraron. 

En ese marco afirmaron que la iniciativa del gobierno lesiona una seña de identidad nacional: que, a lo largo de los últimos 200 años, la costa es de dominio y uso público. Es por eso que, según dijeron, el proyecto oficial viene a romper con el ADN del país. 

Echaider y Collazo aseguraron que una terminal en ese punto cambiará la convivencia y el uso del espacio, siendo una explotación comercial y privada. 

"La rambla es la democracia hecha espacio público, es la forma en la que vivimos los espacios comunes", afirmaron. 

Entre otros aspectos, dijeron que el gobierno jamás explicó por qué un puerto para ferrys debería ubicarse en el Dique Maúa.