Sociedad

Basso defiende "progresividad" de etiquetado frontal de alimentos

Basso defiende "progresividad" de etiquetado frontal de alimentos

El ministro de Salud Pública de Uruguay, Jorge Basso, defendió hoy la "progresividad" del decreto que obliga el etiquetado frontal de alimentos para aquellos que tengan exceso de algunos nutrientes "malos para la salud".

En este sentido, Basso explicó a la prensa que el decreto establece "un plazo de 18 meses" para que los alimentos envasados incorporen en la cara frontal de su paquete "una identificación clara", que consiste en un octógono en blanco y negro que marca el exceso de azúcares, grasas y sal.

"Son nutrientes que, cuando se consumen en exceso, está demostrado y hay suficiente evidencia de que son malos para la salud y que son la base de un importante número de enfermedades que llamamos no transmisibles", sostuvo el político.

El jerarca de la cartera de Salud subrayó también que con esta medida se busca brindarle a la población herramientas para tener una alimentación más saludable y que la gente pueda tomar las decisiones con respecto a lo que consumen sin la necesidad de "hurgar en el envase" para entender su composición.

El decreto al que hizo referencia Basso fue realizado el pasado 29 de agosto por parte del Poder Ejecutivo, que también presentó un proyecto de Ley que actualmente se encuentra a estudio del Parlamento.

"El decreto y el proyecto de ley está previsto que sea progresivo, que de alguna manera no nos planteemos en un primer momento llegar al nivel que recomienda la OMS", señaló el ministro.

Para Basso, la progresividad del decreto habilita a que la industria alimenticia "vaya haciendo los cambios" y logre reducir "buena parte de estos contenidos" que generan problemas de salud.

"Acá es muy importante el papel del sistema educativo. El niño seguramente va a ayudar a elegir alimentos que no tengan ese rótulo y eso va a ser un estímulo para que la industria se reconvierta y vaya disminuyendo excesos de algunos de estos nutrientes que son malos", añadió.

El ministro consideró que la clave está en ir trabajando para que haya un proceso en el que de a poco se vayan reduciendo los contenidos negativos y que las personas se acostumbren a consumir cosas menos perjudiciales.

"Si se hace progresivamente el consumidor no lo detecta. Menores cantidades de sal, de grasa y de azúcares. Estamos apostando a una línea amplia de trabajo en la que es muy importante la interacción con el sistema educativo y con varios ministerios, porque esto es un tema que involucra a varios (...) Este es un tema que lo tenemos que resolver como sociedad", concluyó. EFE