Festival Internacional de Circo llenará de color las calles de Montevideo
El Festival Internacional de Circo (FIC) de Montevideo, que arranca hoy su tercera edición, llenará de color, malabares y fantasía varias calles de la capital uruguaya, al ofrecer espectáculos de naturaleza variada para todos los públicos.
Así lo relató a Efe Luis Musetti, uno de los organizadores del evento, quien destacó la diversidad de las propuestas, pues algunas contarán con un enfoque "más tradicional" y otras con uno "innovador".
"Creemos que es importante que el público tenga una visión general de todo lo que pasa en el circo y de los estilos que coexisten", destacó el también violinista y malabarista.
De acuerdo con Musetti, esta muestra, que se celebra de forma bianual desde 2014, tiene un doble objetivo: por un lado mostrar la profesionalidad del circo y, por otro, convertir la capital austral en un "nodo" circense de la región.
Además, tendrá la intención de entretener al público, una misión que correrá a cargo tanto de artistas nacionales como de compañías venidas de lugares tan dispares como Argentina, Bélgica, Brasil, Francia o Suecia.
El festival extenderá sus funciones por varios espacios públicos de Montevideo, como el Jardín Botánico o la plaza Líber Seregni, pero también contará con una carpa en el Picadero, un centro cultural que actuará como un "punto intermedio entre la calle y la sala".
Cada ubicación confiere al espectáculo unas cualidades propias, así, aquellas desarrolladas al aire libre buscan fomentar "una reflexión sobre el uso del espacio" que ayude a "resignificar" la relación con el entorno; mientras que la carpa otorga "toda la mística de la tradición del circo".
Una de las excepciones a este binomio de sedes será la gala de apertura, que tendrá lugar este sábado y domingo en el Auditorio Nelly Goitiño con la idea de que sea una representación de lo que va a suceder en todo el festival.
Función que contará con malabares, espectáculos aéreos y música. Todo ello coordinado sin usar la palabra, ya que será presentada por "el mimo de Valparaíso".
Para esta edición, Musetti confía en que un total de 20.000 personas presencien los espectáculos, en parte animados por el factor económico, ya que en todas las funciones el aporte monetario será voluntario.
"Todas las propuestas son a la gorra porque es una política del festival y una convicción que tenemos de que el arte escénico tiene que ser de un acceso totalmente democratizado y que no puede ser nunca el dinero un impedimento, al mismo tiempo de que sí tiene que ser un valor de intercambio para poder fomentar la profesionalización", subrayó el organizador.
Además, el experto confía en que la gente los acompañe durante todo el festival movidos por la "capacidad sorpresa" que ofrece el mundo circense, bien sea "por el lado del vértigo" o a través de "rutinas físicas extremas".
Como colofón a tanta actividad, el telón se bajará el 2 de octubre en el emblemático teatro Solís, uno de los edificios más característicos de la capital uruguaya, con un espectáculo de la agrupación sueca Svalvard Company. EFE