Para romper con el circuito del delito, "hay que volcar servicios, educación y propuestas en barrios donde se pasa mal para evitar generar resentimiento social y violencia", aseveró el director de Apoyo al Liberado, del Ministerio del Interior, Jaime Saavedra. En ese marco, se abrió un lavadero de autos atendido por egresados del sistema penitenciario. El martes 25 comenzarán las obras de un polo industrial para liberados.

El primer emprendimiento fue inaugurado el jueves 20, un lavadero de autos que funciona en las instalaciones de la posada de medio camino Óscar Ravecca, con la participación de 3 de los 40 liberados que viven en este lugar. El lavadero atiende al público en general en la calle Cabildo entre Miguelete y Nicaragua.

El objetivo del polo "es replicar la experiencia muy exitosa del Instituto Nacional de Rehabilitación en la unidad de Santiago Vázquez, donde trabajan y capacitan personas privadas de libertad", señaló a la prensa el director de la Dinali, Jaime Saavedra, este jueves 20 en la Posada del Liberado, en una jornada en la que participó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

El futuro polo se instalará en estructuras edilicias del ministerio, donde se desarrollarán emprendimientos productivos y, a medida que crezcan, se contratará a liberados del sistema y desocupados. Su construcción comenzará el martes 25. "Es una experiencia integradora de convivencia en la sociedad", manifestó Saavedra.

"Estamos muy contentos con este camino que se inicia y tenemos mucha esperanza en lo que será el Polo del Liberado, en que las empresas apuesten a su desarrollo generen puestos de trabajo que permitan paliar la situación de muchos de los que salen", enfatizó Saavedra.

El jerarca hizo hincapié en el rol de la sociedad para incorporar a los liberados del sistema penitenciario y, así, romper con el círculo vicioso de la delincuencia. "Ni la cárcel ni los servicios pospenitenciarios van a resolver un problema que es de carácter social; hay que buscar y volcar los mejores servicios, educación, propuestas sindicales y laborales en aquellos barrios donde hay niños que la pasan muy mal y se genera un caldo de cultivo de resentimiento social y violencia que conduce a caminos que no debe", finalizó.