La Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), el gremio que reúne a más de 8000 trabajadores de distintas áreas productivas del país y de los cuales el cuarenta por ciento son mujeres, inicia esta semana una lucha para reducir la jornada laboral de 48 a 44 semanales.

Los metalúrgicos apuestan de esta forma a cambiar la vida de los trabajadores, aplicando las experiencias exitosas realizadas en países del primer mundo y en otros sectores productivos de nuestro país.

Desde la UNTMRA se inicia también una fuerte campaña de concientización donde se trasladará a los trabajadores, la población en general y a los medios de comunicación de todo el país, el alcance de esta ambiciosa lucha laboral y el proceso que se inicia.
En un documento interno, la Untmra destaca que;
- Proponer reducir la jornada de trabajo para vivir mejor, para educarnos y capacitarnos.
- Reducir la jornada de trabajo para estar más tiempo con nuestra familia. Para ir a buscar a nuestras hijas o hijos a la escuela.

- Reducir la jornada de trabajo en nuestro país para mejorar la organización del trabajo, la productividad genuina y la llamada competitividad a la alta.
-Reducir la jornada de trabajo porque las trabajadoras somos personas, no un bien de consumo.

- Reducir la jornada de trabajo, porque si las nuevas tecnologías permiten reducir el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir bienes, todos tenemos que beneficiarnos y no unos pocos empresarios.

- Reducir la jornada de trabajo para que se construyan más puestos de empleo.
Porque nos merecemos vivir de otra manera, es que planteamos reducir la jornada de trabajo para CAMBIAR LA VIDA.

Desde la UNTMRA se informa también que:

Cada vez que se han discutido formas de regulación de la jornada de trabajo, la respuesta de algunos sectores patronales es automática, "reducir la jornada laboral puede conducir al caos de la economía".

Los argumentos contrarios a un proceso gradual de reducción de la jornada laboral, parecen calcados de los utilizados a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, cuando las condiciones de explotación, obligaban a los trabajadores y trabajadoras de la época a jornadas interminables de entre 16 y 14 horas y pusimos sobre la mesa la necesidad de establecer las 8 horas.
"Es por todos nosotros conocido que está en curso un proceso de incorporación de tecnología a los procesos productivos. Cambios profundos en el mundo del trabajo que ya están en curso y que de procesarse sin la debida preparación, ponen en riesgo miles de empleos, exclusión social e incertidumbre.
Para abordar este enorme desafío todos coincidimos en que debemos prepararnos. Esto implica más tiempo de estudio, mejor organización del trabajo para mejorar la productividad y ensanchamiento de la seguridad social para que los avances tecnológicos no impliquen retrocesos en derechos y condiciones de vida de las personas.
Sabemos por nuestros países vecinos, que reformas de las relaciones laborales que se basen exclusivamente en el aumento de las ganancias de los sectores empresariales, la flexibilización laboral, el recorte de derechos generan pobreza y exclusión.
La UNTMRA, uno de los sindicatos más fuertes del Uruguay está integrado por 8000 trabajadores de las principales áreas productivas del país, con una proporción que ronda el 40 % del sexo femenino. Las ramas de actividad que nuclean el sindicato son: Metalurgia, Electrónica, Vidrio hueco, Autopartes, Plástico, Estaciones de Servicio, Minería, Industria Naval, Ensambladoras Automotrices y de Carrocerías, Talleres Mecánicos y Auxilio Automotriz", señala el comunicado.