"Hoy se calcula que en Buenos Aires se reciben 200 millones de dólares al año en torno al tango; es por esta razón que Uruguay se puso como meta trabajar para que dentro de 10 años se genere una cadena de valor de 20 millones de dólares, donde los hoteles, restaurantes, transportistas y la gente que ama el tango puedan vivir de él", dijo el intendente a esta agencia.

Dicha declaración se realizó en el marco de la inauguración de una escultura en homenaje a "La cumparsita", el tango más famoso del mundo, que fue creado por un uruguayo.

El intendente afirmó que Uruguay "dejó un espacio" en el desarrollo del turismo en torno al tango que Buenos Aires aprovechó.

"Los argentinos tuvieron la capacidad de hacer que este género musical sea una actividad comercial de primer nivel, lo que generó una cadena de valor impresionante; nosotros tenemos que recuperar eso, no sólo por nuestro acervo personal sino por nuestras posibilidades económicas", afirmó.

En la misma sintonía, el alcalde del municipio B de Montevideo, Carlos Varela, afirmó que los uruguayos deberían hacer una autocrítica, argumentando que Uruguay "no puede reclamar aquello que no revindica".

Por su parte, el intendente afirmó que el tango es la "única" cultura latinoamericana que se impuso en el mundo, lo que cambió los parámetros ya que generalmente "la cultura siempre viene del norte".

"El tango es esa mezcla de gente expulsada del campo junto con los inmigrantes que traían sus tradiciones de Europa; en ese contexto, los uruguayos también tenemos derecho a hacer esa reivindicación, porque es parte de nuestra historia", reflexionó.

TANGO COMPARTIDO

El intendente consideró que este homenaje favorece que Uruguay sea conocido en la región y señaló que la reivindicación se hace en términos rioplatenses, ya que "nadie puede decir que el tango nació primero en los arrabales de Buenos Aires o de Montevideo".

Una escultura igual a la inaugurada el martes también podría llevarse a Buenos Aires, indicó el intendente, ya que el tango es una "propiedad compartida con los argentinos".

"Queremos revindicar La Cumparsita como un tango uruguayo para poder apropiarnos de la cuota parte que nos corresponde; sin embargo, que la misma escultura esté en Buenos Aires nos permitirá impulsar el trabajo conjunto, porque la idea no es competir con los argentinos, el objetivo es que el tango crezca en beneficio y desarrollo de todos los orientales", agregó.

Por último, dijo que el "gran desafío" es poder "enamorar" a los jóvenes en esta música, ya que con la influencia de la globalización, parte de la tradición se ha perdido, lo que también ha significado olvidar "la identidad de la nación".

"La cumparsita" fue creada por el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez en un estado de delirio provocado por la fiebre (1887-1948) y se estrenó el 19 de abril de 1917 en el café La Giralda, ubicado en la planta baja del Palacio Salvo, emblemático edificio de la capital.

El tango, que cuenta ya con 2.500 versiones en todo el mundo, fue inicialmente solo instrumental, y comenzó a ser interpretado y grabado con letra en 1924; quedó inmortalizado cuando el cantante Carlos Gardel lo incluyó en su repertorio.

En 2009, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó a "La cumparsita" en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. (Sputnik)