En esta situación están los 1.700 estudiantes que concurren al Liceo 1, que comenzó su recuperación la semana siguiente a vacaciones de Turismo, y al Liceo 2, que lo hizo hace 10 días. Este segundo centro tiene un año de plazo para ejecutar el proyecto, por lo que cuando comience el año lectivo de 2019 los alumnos continuarán recibiendo sus clases en los contenedores.

Por este motivo se generó una nueva problemática que tiene que ver con cómo se distribuirá el alumnado y a quiénes les tocará empezar el año en un edificio totalmente nuevo (60% de los estudiantes) y quiénes continuarán en los contenedores (el restante 40%), lo que se definirá a través de un sorteo público ante un escribano, según informó a El País la directora del Liceo 1, Mariela Bazán.

Este asunto fue analizado por Leonardo Haberkorn, junto con Walter Pernas, Fabián Werner y Franklin Rodríguez.

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