Con el objetivo declarado de evitar que queden abandonados o deteriorados, o que se conviertan en un problema sanitario o de seguridad, la Cámara de Diputados aprobó la semana pasada una ley que obliga a rehabilitar los inmuebles vacíos.

Se trató del final de un largo debate, que tuvo origen en un proyecto presentado por la bancada de gobierno en la pasada legislatura.

Estimaciones oficiales indican que en todo Montevideo hay, por lo menos,700 inmuebles abandonados en Montevideo. La mitad están concentrados en el Municipio B.

Su alcalde, Carlos Varela Ubal, defendió la iniciativa, desde el momento que es imposible pensar enextender la ciudad mientras sus áreas centrales, con todos los servicios, quedan vacantes.

Según afirmó, solo el 7% de los inmuebles ruinosos son del estado. En ese sentido marcó la contradicción de que la propiedad privada está protegiendo que se lesiona la propiedad de otros, además de contribuir al deterioro urbano, humano y de seguridad.