El futbolista argentino Lionel Messi fue imputado por el fiscal en lo económico Pablo Turano, quien pidió al juez Gustavo Meirovich investigar al astro, al padre de éste, Jorge Messi, y a "todas aquellas personas que hayan manejado" fondos de la Fundación Leo Messi. La sospecha del fiscal es que la entidad se usó para lavar dinero.

Turano investiga si la fundación declaró las millonarias donaciones que recibía, las que habrían sido desviadas a sociedades en paraísos fiscales, una acusación por la que el astro del Barcelona y su progenitor tendrán que declarar en Buenos Aires en fecha por definir, siempre que el juez Meirovich determine que la investigación siga su curso.

La imputación llega dos días después de haber declarado contra los Messi un excolaborador de la Fundación, quien afirmó que parte de las aportaciones no se reflejaban en las cuentas, y eran transferidas a estructuras opacas en terceros países. En marzo, el diario Clarín había publicado que la fundación, creada en 2007 en España, estaba en la mira de la Justicia por sospechas de lavado de dinero.

Sospechas también en España

La investigación, indicó en aquel momento el matutino, había comenzado tras una presentación a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), dependiente del Ministerio Público. Abelardo Rebosio, "un antiguo socio de Jorge Messi (…) acusó a la familia de desviar dinero que debía ser invertido en fines sociales". El diario agregó que los Messi "negaron las acusaciones, Rebosio no aportó la documentación para continuar con el proceso y la causa se archivó".

Sin embargo, en los meses siguientes la revelación de los llamados "Football Leaks", más de 18 millones de documentos de la zona gris del fútbol analizados por una red de medios internacionales, reveló que la Fundación Leo Messi está bajo la mira del fisco español desde 2016 por pagos de al menos 7.500.000 millones de dólares del Barcelona a la ONG del rosarino.