La Isla de Pascua combate el cambio climático con "AMOR"
Una comunidad Autosustentable, en la que se realicen Mejoras continuas que ofrezcan mayores Oportunidades de desarrollo y Respeten el ecosistema natural es el objetivo que persigue el plan AMOR de Isla de Pascua, como una solución macro a todos sus desafíos, incluido el cambio climático.
Los principios que conforman el acróstico AMOR resumen la aspiración de conseguir que Rapa Nui, como se conoce a Isla de Pascua en su lengua original, sea un territorio cien por cien autosustentable, movido por completo con energía natural y libre de contaminación.
Ubicada unos 3.800 kilómetros al oeste de la costa de Chile, en el océano Pacífico, la Isla de Pascua es uno de los destinos turísticos más codiciados del mundo, con sus 887 moáis como su mayor seña de identidad.
Por contra, sus playas son las más contaminadas con plástico del país debido a la basura de todo el mundo que viaja por el océano, la producción anual de residuos se estima en 4.700 toneladas, el 66,8 % de la isla presenta algún grado de erosión y el aumento del nivel del mar amenaza con inundar la isla al final de este siglo.
Es ahí donde entra el plan AMOR "como un todo" que busca un cambio de conciencia para construir el futuro autosustentable de la comunidad isleña, explicó a Efe el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa.
A diferencia de la mayoría de los planes, que se centran en las debilidades y amenazas que hay que combatir, en plan AMOR apunta a las oportunidades y fortalezas de la sociedad para motivar a las personas a trabajar y actuar por el bien común, contó el alcalde.
"Es lograr la autosustentabilidad, el resguardo y el cuidado de los recurso naturales" a partir de "la forma de vivir, de alimentarse, de cuidar el estado físico de cada persona, el respetarse a uno mismo y al otro...", dijo Paoa.
En ese sentido "holístico" se refirió también a Efe la gerente general de la Corporación Municipal de Deportes de Rapa Nui, Kiri Rojas Pakomio, quien expresó que el plan AMOR, "más que de una forma romántica de que el amor todo lo logra, se trata de la voluntad".
"Si yo amo mi espacio, yo lo voy a cuidar. Acá en la isla si miras las calles no hay basura porque todos tenemos un gran sentido y una gran conciencia sobre lo que es el medioambiente", dijo Pakomio.
El plan AMOR fue lanzado en 2014 con un horizonte de trabajo de 20 años y se ha convertido en el lema de la Municipalidad de Isla de Pascua, "Rapa Nui con AMOR" ("Rapa Nui Hai Mahatu", en idioma propio).
El plan fue el eje de la exposición de Rapa Nui en la Primera Cumbre de Gobiernos Locales de Chile contra el cambio climático que acogió la semana pasada la isla.
"Nosotros nos basamos en el plan AMOR para demostrar en la cumbre lo que queremos, lo que anhelamos", dijo el alcalde.
"Mi casa es toda la isla y queremos dar todo ese eco al mundo para retomar el amor, la autoconciencia", dijo Kiri al respecto.
La educación de los niños desde la primera edad juega un papel fundamental para el cambio de conciencia que propone el plan AMOR.
Así es como surge la Red de Educación Ambiental de Rapa Nui, con el objeto de desarrollar una planificación de educación medioambiental comunal para los niños de la isla.
Esta red incentiva también a la comunidad a realizar limpiezas del borde costero, lo que ha permitido recoger toneladas de plásticos.
El Proyecto Ecokuhane también es fruto de esta voluntad de formar a los ciudadanos del futuro, instituyendo salas de educación ambiental, realizando exhibiciones de procesos de reutilización y reciclaje de residuos, huertos orgánicos y viveros, entre otras actividades.
Esta iniciativa supondrá además la instalación de un centro de tratamiento integral de residuos que se ubicará en el actual vertedero y valorizará el 90 % de los residuos sólidos a través del reciclaje, la reutilización, la biodigestión, la lombricultura, el compostaje o la incineración.
En los últimos años se han instaurado puntos limpios de reciclaje comunitario y hoy la tasa de reciclaje supera el 30 %.
Para luchar contra la erosión, que afecta sobre todo a la zona del volcán Poike, se han reforestado hasta ahora 47,8 hectáreas de un total de 200, principalmente con "casuarina esquisifolia" (ahito), pero también con otras especies, incluidos alcornoques.
Finalmente, la sustentabilidad de la isla, que cuenta con una superficie de 163,6 kilómetros cuadrados en los que habitan 7.750 personas, y que en 2017 fue visitada por visitada por 120.000 turistas, también depende de su carga demográfica.
Para armonizar actividad turística, población, sustentabilidad y conservación de sus bienes históricos, los visitantes tienen limitada por ley su estadía a 30 días y el Gobierno chileno instituyó un Consejo de Carga Demográfica, del que forma parte el alcalde de Rapa Nui, para velar por ese equilibrio.