A raíz de una publicación hecha en el suplemento de Economía y Mercado del diario El País, el economista Javier de Haedo analiza la situación del empleo en Uruguay.

Las dimensiones del desempleo a las que hace referencia el economista son en parte consecuencia del conjunto de problemas internos que ya están instalados desde hace varios años, algunos de carácter crónico o estructural como el tamaño, funcionamiento y naturaleza del estado uruguayo, que tiende a conspirar más que a fomentar a la iniciativa privada que es la que en definitiva sostiene e impulsa el genuino desarrollo de un país. En calidad de causas estos problemas ejercerán su rol determinante sobre la agenda de prioridades del próximo gobierno.

Otro frente será el de las probables consecuencias que podría generar esta situación en materia social, en cuanto al potencial descontento y al incremento de demandas por soluciones. Entre estos dos oleajes, las causas del desempleo estructural y las consecuencias en materia social se moverán en parte el barco del gobierno entrante el 1° de marzo del 2020.

Una gran interrogante es acerca del comportamiento sindical ante el problema de trabajo. Es probable que se acaben alineando bajo el paraguas ideológico y también pragmático del PIT- CNT y con tal de no generar condiciones para un eventual tropiezo del Frente Amplio en su camino a la continuidad, se llamen a silencio en materia de demandas por empleo, aunque es muy llamativo que, ante los impactantes números que señala De Haedo, y que es muy probable que la central gremial también los baraje ésta no esté llevando adelante hoy las urgentes presiones ante el gobierno en la defensa del empleo.

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