Una primera mirada al proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea conocido como la abreviatura del "Brexit" es la del humor, propio de los ingleses, con su humor agudo, irónico y sabio para tratar la realidad. Se podría, desde el humor, explicar la actual situación a la que se llegó, desde el referéndum de junio del 2016.

Lo que en primer lugar el proceso del Brexit significa y desnuda es en esencia una profunda crisis existencial del continente europeo, de la que, como una hidra, el Brexit es una de sus tantas cabezas.

En Polonia, el pasado mes de noviembre, su presidente Andrzej Duda, de un partido de derecha autorizó que la llamada Marcha de la Independencia, en la que participan una combinación de grupos ultra nacionalistas  y neo nazis polacos junto a otros movimientos de extrema derecha de varios países europeos, y a la que el año pasado asistieron 60.000 personas y este año 200.000, pudiera ser realizada en conjunto con una marcha oficial, organizada por el gobierno, en el centésimo aniversario del restablecimiento de la independencia polaca en 1918.

En esa marcha "fusionada", el presidente Duda exclamó "Quiero que caminemos juntos y en un aire de alegría. Honrar a aquellos que pelearon por Polonia y de que es libre, soberana e independiente".

En Hungría gobierna Vickor Orban, un ultra nacionalista, abiertamente xenófobo y al que se le considera como uno de los principales enemigos del proyecto de unidad europea.

En Italia, gobierna una coalición de extrema derecha liderada por el Primer Ministro Giuseppe Conte en una suerte de co-gobierno con Matteo Salvini de la Liga del Norte y el Movimiento 5 Estrellas, lo que convierte a Italia en el primer país de Europa Occidental en tener un gobierno populista de extrema derecha.

Inclusive en España la ultra derecha comienza a asomar su cabeza en las elecciones al parlamento andaluz. Allí, además del fenómeno secesionista de Cataluña aun latente que expuso y sigue exponiendo una crisis política aun no resuelta en país, se agregó ahora la elección del parlamento de Andalucía con la irrupción de un partido de ultra derecha, el Vox, que de 18,000 votos obtenidos en el 2015, obtuvo ahora 396,000, quizás el partido que en relación a su resultado anterior es el que más ha crecido, con un 45% de votos que eran del PP, un 15% de Ciudadanos y otro 15% del socialismo.  

En lo que son los dos pilares de la Unión, Francia y Alemania, la situación no luce muy diferente en cuanto a la fragilidad del centro político y a los avances de la extrema derecha. Las protestas de los "chalecos amarillos" son la expresión de un descontento hacia el gobierno de Emmanuel Macron que tiene tan sólo un 26% de popularidad.

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