Uno de los hombres perdió la vida por una descompensación cardíaca mientras esperaba en la fila para ser atendido, mientras que la otra persona murió la semana pasada dentro del edificio del BPS.

La vicepresidenta de la asociación, Verónica Miranda, dijo a El Espectador que el BPS contaba con un servicio de salud interno que atendía situaciones de estas características, pero fue desmantelado.   

Por este motivo, reclamarán una transformación de la política de Recursos Humanos de la institución y la creación de un protocolo de actuación.

Miranda expresó que el hecho de tener que continuar trabajando luego de episodios como los ocurridos días atrás "es muy deshumanizante para el público que asiste y para los funcionarios que trabajan allí".