En otoño de 2018 una delegación de los cristianos ortodoxos, adeptos al rito viejo y residentes en América Latina, viajaron al Lejano Oriente de Rusia para evaluar la posibilidad de mudarse a esa región.

"Hay unas 53 familias, que cuentan con 223 miembros, que están evaluando la posibilidad de volver a su suelo patrio, (....) todos los 223 quisieran relacionar su futuro con la región de Primorie", destaca el comunicado del servicio de prensa.

En ese territorio ya viven unos 100 seguidores del antiguo rito ortodoxo que se mudaron a esa zona gracias a un programa de repatriación de rusos.

Para resolver los problemas formulados por los potenciales repatriados, en la segunda quincena de enero de 2019 en Vladivostok se celebrará una reunión especial del grupo de trabajo.

"La región de Primorie está interesada en el retorno de los rusos de pura cepa, cuyos antepasados tuvieron que abandonar el Lejano Oriente", cita el comunicado de prensa las palabras del gobernador de ese territorio, Oleg Kozhemiako.

El documento asegura que en parte gracias a estos compatriotas seguidores sel antiguo "los países de América del Sur se han convertido en líderes mundiales en producción agrícola".

El funcionario prometió que los nuevos ciudadanos provenientes de América Latina recibirán toda la ayuda y el apoyo que necesiten.

Las autoridades de la zona ya entregaron a los repatriados 2.000 hectáreas de tierra, créditos y financiación para adquirir las maquinarias agrícolas, además de ofrecerles asesoramiento jurídico. (Sputnik)