Entrevistas

Motín destruyó sector para jóvenes peligrosos recluidos en Colonia Berro

El pabellón de máxima seguridad de Colonia Berro quedó inutilizable tras el motín que anoche protagonizaron los 35 jóvenes recluidos allí. El presidente del INAU, Víctor Giorgi, explicó cómo se salió de esa situación que no tuvo reinvindicaciones concretas y sólo pretendía la fuga.

(Emitido a las 7.30)

EMILIANO COTELO:
Un motín de proporciones sacudió anoche en la Colonia Berro el pabellón de máxima seguridad que, dicen algunas crónicas de esta mañana, fue reducido a escombros por los 35 menores allí alojados.

Dice el diario La República, concretamente, que la explosión de violencia se produjo a las 9 de la noche, cuando los 30 infractores considerados de máxima peligrosidad asaltaron las instalaciones y, además, tomaron como rehenes a cinco funcionarios del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) y dos vigilantes.

Mientras 10 de los internos mantenían a raya con cortes caseros a los siete rehenes, los otros 20 iniciaron la tarea de destrucción de muebles y efectos, así como la quema de colchones que produjo un intenso humo en las instalaciones.

El alerta roja se disparó hacia la Seccional 16 del departamento de Canelones, cuyo comando al tomar conocimiento de la grave situación pidió refuerzos para prevención y represión. Fue así que se despacharon al lugar dos carros de bomberos y también fuerzas de choque de Montevideo y Canelones que cercaron el establecimiento. Este dispositivo rápido impidió que se registraran fugas, que era el motivo principal de inquietud, porque a eso apuntaban las acciones de los internos amotinados, informa ese matutino.

¿Qué pasó desde entonces? ¿Cómo se encauzó esta crisis? ¿Cuál es la situación en este momento? Vamos a conversarlo con el psicólogo Víctor Giorgi, presidente del INAU.

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Supongo que usted no ha dormido, profesor Giorgi...

VÍCTOR GIORGI:
No, efectivamente. Estamos desde ayer a las 21 en este tema, llegamos a la Colonia Berro pocos minutos después de esa hora, porque nos habían avisado que había un motín de proporciones importantes. Estuvimos toda la noche negociando y dialogando con la gente que estaba adentro del establecimiento, procurando fundamentalmente la liberación de los funcionarios tomados como rehenes, que eran inicialmente cinco, luego, todavía temprano, liberaron a dos de ellos y los últimos tres fueron liberados recién hace unas horas.

EC - Vamos a verificar algún dato. ¿Los rehenes fueron cinco, dice usted, y no siete, como se había manejado inicialmente?

VG - La información que yo tengo es que fueron cinco rehenes y los últimos liberados fueron cuatro, tres que estaban en la planta baja y uno que estaba en la azotea con los jóvenes.

EC - ¿Cuáles fueron los motivos de este motín?

VG - No hay una reivindicación clara por parte de los jóvenes. El planteo básico es que aparentemente fue un intento de fuga, que al no concretarse generó un cierto estallido hacia adentro y un intento, a través del motín, de poner la condición que se retirara el cordón policial, etcétera, para promover la fuga. Pero la principal preocupación nuestra todo este tiempo fueron los cuatro funcionarios que permanecieron más rato adentro del establecimiento, que fueron liberados en perfectas condiciones, no fueron maltratados, si es que se puede decir eso de alguien que es retenido por la fuerza y que pasa esta situación tan angustiante y estresante. Pero salieron en buenas condiciones físicas.

EC - ¿Qué es el SER en la Colonia Berro?

VG - El SER es un pabellón de alta seguridad que estaba alojando a aproximadamente unos 40 muchachos. Es el pabellón de mayor seguridad dentro de la Colonia.

EC - Que es el pabellón de mayor seguridad quiere decir que quienes están alojados allí son los jóvenes más peligrosos.

VG - No sé si exactamente hay esa correlación; sí es real que fueron aquellas personas que dentro del sistema y dentro de la indicación judicial tienen medidas más duras de seguridad.

EC - ¿Eso implica, por ejemplo?

VG - Eso implica un pabellón cerrado, con guardia perimetral, de cuyo perímetro los jóvenes no pueden salir, e incluso durante algunas horas no pueden salir de los módulos en que están. Es un pabellón dividido en módulos, con cuatro celdas cada módulo, y con divisiones internas, como suele suceder en estos establecimientos carcelarios.

La situación que los muchachos plantearon cuando negociamos fue básicamente las condiciones en que estaban, la falta de vidrios en las ventanas, la falta de artículos de higiene, etcétera.

EC - Efectivamente hay carencias, se mantiene este tipo de carencias en ese establecimiento de la Colonia Berro.

VG - Yo diría que se mantenían, porque el establecimiento quedó prácticamente inutilizado.

EC - Sí, la crónica que yo leía hablaba de demolición y por lo visto no estaba tan lejos de los hechos.

VG - Me temo que no. Yo no inspeccioné el lugar. En este momento estamos en la comisaría de menores viendo la situación de los muchachos que están allí, pero toda la información que había al momento en que nos retiramos de la Colonia tendía a confirmar que estaba prácticamente destruido el establecimiento.

EC - Usted lleva poco tiempo como presidente del INAU.

VG - Dos meses.

(La comunicación se interrumpió cuando Giorgi comenzaba a describir la situación que encontró en Colonia Berro al asumir.)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe