Sobre el tabaquismo y las restricciones que impulsa el gobierno
Suicidio. Respecto a la polémica sobre tabaco sí o tabaco no, me pregunto: si a un suicida que busca concretar su objetivo, en una playa o una cornisa, se le impide hacerlo, ¿porqué a un fumador no le vamos a dificultar la concreción de su propósito? ¿Sólo porque es de a poco? Saludos, Alberto
Apoyo a las limitaciones. He visto de cerca la etapa terminal de cáncer de pulmón en familiares y amigos. Es extremadamente dramática y muy contrastante con las imágenes de televisión en las que nos muestran preciosas muchachas y chicos fumando en maravillosos ambientes naturales "disfrutando" de ese sospechoso nexo social, símbolo de amistad y de buena onda conque nos presentan al cigarrillo.
Por lo tanto apoyo en un todo la decisión de limitar y llegar a suprimir la propaganda.
También la prohibición de fumar en lugares públicos. No es una actitud facista como alguien ha expresado. En todo caso me parece mucho más facista obligar a fumar a quien no lo desea.
Tengo un amigo al que el médico, luego de un chequeo, le dijo que debía dejar de fumar. Él no había probado un cigarrillo en su vida, pero por su actividad, estuvo frecuentemente inmerso en ambientes inundados de humo de tabaco producido por los demás integrantes de las reuniones.
En cuanto a los argumentos de que las restricciones se deberían aplicar a otros "vicios" sociales como el alcohol, lo admito, pero digo que una cosa no va en detrimento de la otra. Tampoco me convence la opinión contestataria de que corren riesgo puestos de trabajo. Creo que como ha sucedido en tantos casos, es posible solucionar este tema. Por último asigno a los medios de comunicación un rol muy importante en esta cruzada cuyo objetivo final favorece a las grandes mayorías.
Felicitaciones por el programa. Horacio de Punta Gorda
Costo para todos los contribuyentes. Acabo de escuchar el argumento de la libertad de fumar del Sr Maiztegui, que tambien había escuchado en una aparicion en el Canal 10.
Esto es verdad, cada cual tiene el derecho de elegir qué pone entre pecho y espalda como dice él, pero yo lo que digo es que la Salud Pública y gran parte de la privada la financiamos o la subsidiamos todos los contribuyentes, entonces sí nos vemos perjudicados, por lo cual propongo que los que se tomen la libertad de fumar, no tengan derecho a una salud gratuita paga por todos nosotros, sino que financien su vicio en su totalidad, asi se hacen cargo de su libertad.
Porque el costo que nos ocacionan los fumadores es muy alto para los contribuyentes que además nos enfermemos por su vicio. Gonzalo de pocitos
Casinos. Soy NO fumador pero trabajo en el Casino y nos enfrentamos a la realidad de que si prohibimos el cigarrillo nos quedamos sin clientes y sin fuente de trabajo. ¿Cómo vamos a hacer?
Daniel del Cerrito
Sólo la advertencia. Si en un local público cuya concurrencia es voluntaria, la advertencia de que en ese lugar se permite fumar es suficiente, al que no le gusta que no vaya y es absolutamente despótico imponer zonas. Álvaro