Sociedad

Los billetes falsos en Uruguay

Los billetes falsos en Uruguay

¿Revisas la autenticidad del dinero que recibís? ¿Alguna vez te pasaron un billete falso? En un año y medio el Banco Central del Uruguay (BCU) retuvo más de 6.000 billetes falsos. Y a estos hay que agregarle la incalculable cantidad de billetes apócrifos que aún están en circulación. ¿Cómo se hacen los billetes falsos, cuáles son los billetes más falsificados, cómo se identifican, qué hacer cuando cae uno en nuestras manos?, son algunas de las preguntas que contestaremos a continuación.

A partir de abril de 2004 el BCU administra una base de datos en la que registra los billetes falsos retenidos por las instituciones financieras. Desde ese momento se contabilizó que se retuvieron 3.600 billetes de dólares y 2.500 billetes de pesos uruguayos. Esto da un promedio 358 por mes y 11 por día.

Además, se creo el Comité de Lucha Contra la Falsificación que coordina a todos los organismos relacionados con este tema. El comité cuenta con representantes del BCU, Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), Interpol y la división de Delitos Económicos de Jefatura de Policía.

El jefe del Departamento del Tesoro del Banco Central, Alfredo Allo, explicó que el período de la existencia de la base de datos es muy pequeño como para elaborar un estadística que permita determinar la envergadura de la industria del billete falso en nuestro país.

Allo comentó de dónde sale toda esa cantidad de billetes falsos que se han retenido en estos meses. "Nosotros hemos regalmentado para las casas de intermediación financiera y las casas de cambio, una normativa que requiere que cuando un cajero duda sobre la autenticidad de un billete esta obligado a retenerlo y llenar una fórmula donde se estipulan los datos filiatorios de la persona que acerco el billete. Se retiene el billete, se envía al Banco Central y se alimenta la base de datos. Nosotros posteriormente le enviamos los billetes a la Dirección Nacional de Policía Técnica quien realiza el peritaje y determina finalmente si el billete es falso o es auténtico. En caso de ser auténtico se devuelve al portador, y en caso de ser falso el destino final es la destrucción, dijo.

Más allá de los billetes que llegan a diferentes bancos o cambios, existe otra vía de acceso a los billetes falsos que es la policial. Es decir, procedimientos policiales en los que se incauta dinero falso. Por ejemplo, la Policía hace un allanamiento para incautar mercadería de contrabando y en ese lugar también encuentra dinero falso. En estos casos ese dinero también es agregado a la base de datos. De todas maneras, la vía financiera es la que aporta el 90% de los billetes apócrifos.

Cuando un billete es retenido, la policía técnica hace un peritaje para determinar con exactitud si es falso o no. En la enrome mayoría de los casos, se confirma la falsedad del billete, ya que sólo el 0,5% son verdaderos, afrimó Allo.

Allo explicó cómo se realiza ese peritaje: "a través de máquinas que amplía la imagen del billete, y (esto) permite reconocer las micro impresiones, las tintas ultravioletas y las tintas ópticamente variables. La última palabra respecto a si un billete es falso o no la tiene Policía Técnica". Obviamente este procedimiento se realiza cuando la falsificación está muy bien hecha y realmente se genera cierta duda, no así cuando la situación es clara por la precariedad del billete falso.

¿Qué cosas hay que mirar para darse cuenta que un billete es falso?

Para el caso de los dólares no es sencillo marcar un aspecto en el cual centrar el análisis, pero podemos citar el billete de 100 dólares, que justamente donde esta el número 100 cambia de color, pasa de verde a negro, cuando uno lo cambia de posición.

En cuanto a los pesos uruguayos, la clave está en la imagen de Artigas que se ve a trasluz. "Tendríamos que centrarnos en la marca de agua que es la figura de Artigas que uno reconoce cuando mira el billete a trasluz. En el billete de 1.000 (pesos uruguayos) falsificado, vamos a reconocer una imagen de Artigas distinta, y además la palabra Artigas que aparece esta hecha en forma manuscrita, y esta sobre la cara de Artigas. Ese es un elemento clave para reconocer una moneda apócrifa", dijo Allo.

Bruno, un empleado de un importante cambio de Montevideo contó su técnica para detectar billetes falsos. "En general creo que la propia experiencia te va llevando a fijar la vista en un mismo punto del billete. Nosotros nos fijamos mucho en la cara del personaje billete. Y por ahí se pueden encontrar las variables más diferentes que hacen a la característica del billete y se puede encontrar en un billete falso. Hay muchos otros detalles: en la numeración, nitidez, color, relieve, en el tipo de papel del billete. Pero realmente no hay una que sea determinante", afirmó.

Bruno trabaja hace cerca de 11 años en un cambio, por lo que tiene una experiencia importante en el manejo de dinero. Eso le da un respaldo importante para que no se le pasen billetes falsos.

En otro tipo de comercios, como estaciones de servicio, supermercados, kioscos, taxis, almacenes, ferias... los comerciantes no estén tan habituados a detectar este tipo de cosas. Alicia, que es dueña y trabaja en un kiosco del Centro, cuenta cual es su estrategia para detectar billetes falsos. "La línea de plata que debe ser continua y eso no se puede falsificar. Además miro la imagen de Artigas y la prueba de agua. Teniendo el billete esas tres cosas bien, no es falso, dijo.

Lo de la línea de plata es una buena medida, porque si uno la ve a simple vista es como entrecortada, pero si se la mira a trasluz tiene una continuidad muy clara. A Alicia nunca le dieron un billete falso, o por lo menos nunca se enteró. Le consultamos sobre cómo actuaría en caso de recibir uno y darse cuenta tarde, es decir, no tener a quien reclamar. Ella dijo que haría la denuncia en el banco y lo dejaría allí, para que lo destruyeran. Pero aclaró que "nunca intentaría pasárselo a otro".

Distinto es el caso de Álvaro, que es dueño de una barraca y tiene otra filosofía. "Lo que tratamos de hacer es pasarlo de vuelta, dárselo a otro. Lo que hace todo el mundo. Esa es la teoría nuestra. Como no sabemos quién te lo dio, se los das a alguien en un paquete y marcha. Y bueno, es una cadena de ir pasando billetes", explicó Álvaro.

Alvaro contó que generalmente al final del día hacen en la barraca una revisión del dinero recibido, y de vez en cuando encuentran dinero falso.

El billete falso que más ha recibido es de 200 pesos y lo que hace es tratar de pasárselo a otro y nunca a tenido problema, siempre consigue el objetivo. Tuvo cierto problema una vez con un billete de 50 dólares, pero al final lo pudo colocar.

Alfredo Allo considera que la moneda uruguaya es segura y que prueba de ello es que pocas veces se han visto falsificaciones casi perfectas. Obviamente, los elementos de seguridad van creciendo en la medida que va creciendo el valor del billete. Por ejemplo, al billete de 2.000 pesos se le agregó una banda orográfica, que es una banda plateada que cambia de imagen cuando uno mueve el propio billete.

El euro, por ejemplo, es un papel moneda con gran cantidad de medidas de seguridad, pero ya se han visto copias de gran nivel, incluso en Uruguay, reconoció Allo. Esta información circula en el ambiente bancario y en los cambios.

Con las medidas de seguridad aumenta también el costo de fabricación del billete, es por eso que los billetes de cinco o diez pesos son muchos más baratos que los de 500, 1.000 y 2.000 pesos.

En promedio, cada billete tiene un costo de fabricación de un peso. Los billetes se imprimen en el extranjero. Se mandan hacer partidas de 10 millones de billetes y esa cantidad dura entre cuatro o cinco años. No es que se manden hacer todos los valores juntos, sino que se manda hacer de lo que se esté precisando en el momento. Las cantidades de las partidas también dependen del momento y ahí pesan muchos factores vinculados con la economía.

Por otra parte, no sólo se destruyen billetes por su falsedad, se destruyen millones de billetes por año por estar rotos, manchados o escritos. Cuanto más billetes en mal estado haya, más difícil es identificar uno falso. Además, según nos decían en el banco, los billetes deteriorados no dan una buena imagen del país, fundamentalmente para los turistas que llegan y cambian a pesos uruguayos las diferentes monedas extranjeras.