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Balance del temporal más fuerte de los últimos 40 años

A una semana de que se registraran vientos de más de 180 kilómetros por hora, y el país viviera el temporal más fuerte de los últimos 40 años, En Perspectiva hace un primer balance sobre los daños irreparables que sufrió Montevideo. Informe de Lucía Massa.

Alcanza con pensar en un contenedor que pesa 1.000 kilos, volando por los aires para imaginar la furia del temporal del martes pasado. Más de 60 contenedores quedaron patas para arriba, diez kioscos de diarios y revistas se cayeron "de cuajo" y, aunque en un principio se habló de 2.000 árboles caídos, la cifra podría superar ampliamente los 5.000.

Bomberos estima que por los menos 300 casas corren peligro de derrumbe como consecuencia del temporal, y la peor consecuencia fue las tres personas que murieron.

Los daños son difíciles de empezar a evaluar porque la información está muy parcelada, es decir, no hay un organismo que maneje todos los datos. Por ejemplo, es imposible saber cuántas casas sufrieron daños. Lo que si se sabe es que no menos de 300 corren peligro de derrumbe.

Bomberos no dio abasto para atender las 1.600 llamadas que recibió entre la tarde del 23 y la madrugada del 24 de agosto, y sólo respondió a los llamados en los que existía riesgo de vida por el estado de las viviendas.

El oficial principal Jorge Roqueta, jefe de Relaciones Públicas de Bomberos, explica cuál era la situación de estas 300 casas: "Concretamente (en estas casas) había problemas de estructura, de techos, o paredes. Que fueron concretamente afectados en la estructura por el viento, la caída de algún árbol, columnas o antenas...", explicó.

Tampoco se sabe la cantidad de autos dañados por el temporal, pero desde Bomberos aseguran que fueron muchos. Hubieron 20 casos de personas que quedaron atrapadas dentro de sus autos, y tuvieron que ir los bomberos a rescatarlos. "Nosotros concurrimos a los casos que había riesgo de vida, incluso se rescataron personas por haber quedado aprisionadas por la caída de algún árbol o alguna columna", explicó Roqueta, jefe de Relaciones Públicas de Bomberos.

En las primeras horas del temporal, el tránsito sufrió consecuencias muy severas, se estima que cerca de 200 calles de Montevideo quedaron cortadas por árboles y columnas de alumbrado público que cayeron. Y los semáforos de 25 cruces de la ciudad quedaron fuera de servicio.

Si hablamos de tránsito, tenemos que hablar de una de las tres personas que murió en Montevideo, que justamente sufrió un accidente como consecuencia del temporal. Cerca de las 23.00 horas, Juan Reggiardo, de 56 años, iba manejando por la Rambla a la altura de Sarmiento y, como el viento había desparramado arena por el carril, perdió el control del rodado y cruzó a la acera contraria, donde chocó contra un auto que venía de frente.

Como decíamos al principio, para hacerse una idea de lo que son los vientos de más de 180 kilómetros por hora alcanza con imaginarse a un contenedor de basura volando. Algunos los habrán visto en la esquina de sus casas. ¿Saben cuántos contenedores de basura se cayeron? 68 contenedores que pesan 1.500 kilos cuando están vacíos. Algunos se corrieron varios metros del lugar en el que estaban ubicados, y otros dos quedaron aplastados por los árboles, según informó la división Limpieza de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM).

La cifra de los árboles caídos que se había manejado en un principio se modificó. 2.100 es el número que se manejó públicamente. Pero lo que nadie dejo claro es que esa cifra sólo toma en cuenta los árboles que cayeron en las calles de Montevideo. No incluye la enorme cantidad de árboles que cayeron en los parques.

El ingeniero Luis Hernández, director de Arbolado de la IMM asegura que es muy probable que con los parques se llegue a los 5.000 árboles caídos. Son estimaciones grosso modo porque todavía no entraron a trabajar en los parques y algunos datos indicarían que pueden ser muchos más. Por ejemplo, sólo en el Club de Golf se cayeron 90 árboles, según informaron desde el Comunal 5.

¿Saben cuánto tiempo vamos a estar con ramas y troncos en las veredas? Hasta fin de setiembre. Así lo explicó Hernández, que además asegura que la situación del arbolado de Montevideo es catastrófica y va a llevar años recuperarla. "Esto es una catástrofe. Lo que se perdió va a llevar años (recuperarlo), porque se perdieron ejemplares que tenían 80 o 90 años de vida, y que eran valiosos en sí, por su especie o por la ubicación en la que estaban", sostuvo.

Para salir a pasear por los parques vamos a tener que esperar bastante más, ya que para la Intendencia, en este momento, los parques no son una prioridad. Por eso decidió dejar la recuperación de los parques para una segunda instancia, que va a empezar recién después de que terminen de repararse los daños en la vía pública, explicó Hernández.

De todas formas, aunque no son considerados una prioridad, la propia Intendencia dice que los más afectados, a la hora de hacer balances, fueron los parques.

"Yo creo que fue afectado todo Montevideo con el temporal, huracán, o como se quiera llamar. En realidad efecto toda la zona. Donde es más notorio y se vuelve más dramático ver los resultados es en los parques, la zona del Pardo, el Parque Rivera, el parque Rodó. Cuando salimos el miércoles de mañana con Erhlich los vecinos nos comentaban `parece que hubieran tirado bombas, esto parece Sarajevo´. Y realmente es así" , dijo Hyara Rodríguez, directora de Acondicionamiento Urbano de la IMM.

Durante las primeras 48 horas posteriores al temporal trabajaron, feriado incluido, las siete cuadrillas de arbolado, cinco de limpieza, más la unidad de emergencias y playas, los servicios de recolección públicos y privados, las siete cuadrillas de alumbrado público y la división tránsito de la IMM.

Hyara Rodríguez estima que trabajaron cerca de 1.000 personas: "A eso se suma los funcionarios de Centros Comunales, asistentes sociales, funcionarios, obreros, arquitectos... Todo el mundo se puso a dar una mano con los evacuado y también para hacer el relevamiento de situaciones ante denuncias. En realidad deben de haber sido, por lo menos, un millar de funcionaron que trabajaron".

Esos árboles caídos se llevan a la usina de Felipe Cardozo. Por ejemplo, el domingo pasado, 52 camiones llevaron restos de ramas a esa usina. Fue sólo el principio porque todavía queda un 40% sin levantar, sin contar los parques. Casi la mitad de las ramas y troncos que dejó el temporal siguen invadiendo las calles de Montevideo, dijo Diana Pérez, directora de la División Limpieza de la IMM.

Y ese 40% que falta por limpiar va a estar en la calle por lo menos hasta fin de setiembre. Porque, desde el lunes, sólo trabajan las cuadrillas de limpieza usuales. Por eso, ya no vamos a ver cambios radicales día a día.

Le preguntábamos a Hyara Rodríguez, directora de Acondicionamiento Urbano algo que se pueden estar preguntando muchos montevideanos: ¿Qué pasa con las veredas rotas? ¿Quién las va a arreglar? ¿La reparación corre por cuenta de la Intendencia o se va a tener que hacer cargo cada vecino? "Veremos la situación. Primero déjenme sacar los árboles y después haremos evaluación de daños de todas las veredas", dijo Rodríguez.

En realidad, cuando la vereda se rompe por culpa del arbolado público, es decir porque las raíces levantan las baldosas, es la Intendencia la que debe reparar esos daños. Por eso, en estas circunstancias, se supone que también se debería encargar. Pero por ahora no hay nada decidido.

La Intendencia aún no tiene una estimación de daños en dinero. No se sabe cuánto perdió la ciudad. Pero algunas pistas empiezan a dejar claro que estamos hablando de mucho dinero. Como muestra, un botón, por ejemplo, ya se hicieron algunas estimaciones en lo que tiene que ver con alumbrado público. Eso incluye luminarias, columnas, carcazas, cables. Sólo en materiales, sin contar mano de obra, se estima que se perdieron 800.000 dólares.

En todo el país, la cifra de muertos a causa del temporal se eleva a diez. En Montevideo, hablábamos de uno de ellos pero nos quedan esos dos adolescentes que murieron aplastados por un muro que se derrumbó cuando iban a comprar velas.

Cerca de las diez de la noche, Noelia Martínez, de 17 años, le pidió a su amigo William López, de 16 años, que la acompañara a comprar velas. Salieron de la fábrica de jabones abandonada, ubicada en Cerrito de la Victoria, en la que vivían junto a sus familias y un paredón de ocho metros de altura, de la propia fábrica, les cayó encima. Era una de las paredes de esa fábrica abandonada la que, como decía, está ocupada por decenas de familias. Es una construcción antigua, y es impresionante ver la cantidad de escombros que todavía están en la calle y que les cayeron encima a los dos.

Una de las hermanas de William, que no quiso salir al aire, dijo que tienen pensado denunciar a la Intendencia porque, desde 2002 se sabe que ese edificio corre peligro de derrumbarse pero hasta ahora nadie había hecho nada.

Esa fábrica queda a sólo una cuadra de donde cayó la antena de FM del Sol. Es impresionante de ver, una estructura gigantesca de hierro estrujado que causó daños a siete casas de esa manzana.

Aunque no está comprobado, algunos creen que aunque el paredón cayó antes que la antena podría haber una consecuencia directa entre la caída de la antena y la de la pared de la fábrica. Eso era lo que nos decían fuentes del Centro Comunal 11.

Más allá de esto, lo que está claro es que los vecinos están decididos a pelear para que la antena no se vuelva a colocar cerca de las casas. De hecho, ya están juntando firmas con ese objetivo.

¿Qué pasa con meteorología?
Supuestamente ayer se iban a revelar detalles de la investigación interna que está realizando. Pero sólo se limitó a enviar un comunicado de prensa en el que informa que los datos analizados hasta ahora "no aportan elementos relevantes" y que darán su reporte final el 5 de setiembre.

De todas formas, hay varias pistas interesantes, que manejó el servicio informativo el viernes pasado. El martes 23, la Dirección Nacional de Meteorología informaba públicamente que se avecinaban vientos fuertes y muy fuertes de entre 40 y 60 kilómetros por hora. Tres horas después, los vientos ya llegaban a los 141 kilómetros por hora. Sin embargo, otros servicios dependientes de la Dirección Nacional de Meteorología tenían pronósticos bastante más parecidos a la realidad. El Servicio de Meteorología Aeronáutica, que a primeras horas de la tarde informó a las compañías de aviación que los vientos podían llegar a los 120 kilómetros por hora.

El tema también tiene otra arista, porque precisamente la Defensa Civil de Río Grande del Sur se basó en los informes del servicio de Meteorología Aeronáutica del Aeropuerto de Carrasco para informar públicamente sobre la evolución de los vientos. Estos informes fueron enviados inmediatamente a los medios de comunicación brasileños. También se realizaron recomendaciones a los ciudadanos brasileños del litoral sur de ese país. Entre otras cosas se recomendó: evitar transitar por la calle, tener extrema precaución con los cables de electricidad caídos, mantenerse atentos a la información que proporcionaran los medios de comunicación, desconectar los electrodomésticos por eventuales sobrecargas, entre otros consejos. Pero meteorología no usó esa información.

El lunes, en e programa Dinámica Rural, entrevistaron al predictor de turno, para saber cuál era el pronóstico, máxima teniendo en cuenta la proximidad del temporal de Santa Rosa. En la entrevista el predictor que, según decía, no daba a basto para atender el teléfono y hacer su trabajo, se equivocó y leyó el pronóstico del día anterior. POr lo que nos cuestionamos: ¿Faltan recursos? ¿Está mal organizado el trabajo? Son temas a discutir. Lo que está claro es que meteorología está en problemas.

Visite la galería de imágenes y vea cómo amaneció el Sur del país el 24 de agosto.