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Piriápolis: la zona más castigada por el temporal

La Intendencia de Maldonado estima que los daños por el temporal ascienden a los 20.000.000 de dólares. Las autoridades coinciden en que la zona más dañada del país fue Piriápolis: dos muertes, miles de árboles caídos, cientos de casas dañadas y un tramo de la rambla se derrumbó. Aunque todavía no hay cifras oficiales se sabe que sólo reparar la rambla de Punta Fría costará más de 2.000.000 de dólares. Ante este panorama, En Perspectiva visitó la zona. Informe de Lucía Massa.

La rambla de los argentinos, a la entrada de Piriápolis, es sólo el principio. Muchos de los barrotes que sostenían las barandas de madera de principios de siglo, tan características de la rambla de Piriápolis, volaron. Incluso volaron algunas escaleras para bajar a la playa, escaleras de material que el viento dejó a la entrada del Hotel Argentino, según nos contaban.

En esa parte de la rambla, también se pueden ver daños en el Pabellón de las Rosas y en la oficina de Fomento y Turismo de Piriápolis, donde nos decían que les entró el agua. Eso quiere decir que el mar llegó a, por lo menos, 20 metros de distancia de la playa. Pero si uno se mete por atrás del hotel, el panorama es todavía más desolador.

En el barrio Country los árboles partieron varias casas. La cantidad de árboles caídos es impresionante, se habla de entre 5.000 y 17.000 árboles caídos en Maldonado, dependiendo de la fuente que se consulte. Todos concuerdan que la mayor deforestación la vivió Piriápolis, sobre todo, como vamos a ver, el Country. Casas dañadas, sin ventanas, sin techos, con los árboles recostados encima o directamente dentro de la casa.

Aunque todavía no hay una estimación oficial de casas dañadas, desde Radio RBC de Piriápolis, el periodista Alberto Vaccaro, asegura que se trata de cientos de casas. Vaccaro también cuenta detalles de estas dos semanas en las que Piriápolis quedó paralizado.

"Fueron cientos de casas que sufrieron daños. No hay una evaluación porque lo primero fue socorrer aquellos lugares donde habían árboles a punto de caer sobre las casa y que peligraba la vida humana. Pero, por ejemplo, en merced a todo eso, no ha habido clases en todo el departamento porque habían árboles y cables de energía eléctrica tirados por todos lados, lo que hacía peligrosa la circulación de los niños camino a la escuela o el liceo. Todo eso ha dado un clima muy especial: sin clases, todo el destrozo... Contar los arboles y daños causados seguramente va a ser una tarea posterior", explicó Vaccaro.

Recorrer el Country impresiona, hay casas a las que les cayeron hasta tres árboles encima. Es el caso de la casa de Victor González, residente de Piriápolis. Desde la calle se ve una grúa enorme que sostiene uno de los tres pinos que cayeron. Los destrozos: los pinos le rompieron un cuarto, parte del techo del hall y todo el parrillero. "Se me cayeron tres pinos, añejos, de más de cien años. Yo los vi caer, mientras que mi esposa y mi nena estaban durmiendo", dijo Víctor.

Víctor González, que además integra el Comité de Crisis nos contaba que aunque no se tiene información exacta, hasta el viernes pasado quedaban 56 denuncias pendientes de casas que tenían árboles encima.

Lo peor llega pasando el puerto, en Punta Fría un tramo de la rambla y de la propia ruta se desmoronó. Se trata de un tramo de unos diez metros de largo, justo antes de llegar a los puestitos de los pescadores que quedan sobre el mar. Se estima que sólo la reparación de la rambla va a costar 2.200.000 dólares.

Los pescadores artesanales, que tienen sus puestos y guardan sus herramientas a pocos metros de esta zona, fueron los más afectados. Se estima que 500 personas viven de la pesca artesanal en Piriápolis. Dicen que, en altamar, las olas pasaban los diez metros de altura y que al llegar a la costa superaban los tres metros. Las olas destruyeron muchas de las estructuras de madera y material, frente al mar, en la que ellos guardan sus herramientas. Perdieron embarcaciones enteras. De hecho, de una quedó sólo el nombre, un pedazo de madera de 50 centímetros, el resto está mar adentro.


Historias de pescadores artesanales de Piriápolis

Walter corta una corvina, la lava y la deja pronta para vender. No quiere mirar para atrás. Ahí, a metros del mar, se dejan ver los destrozos del temporal. Escombros entre los que se esconden los restos de herramientas hechas añicos. Los pescadores artesanales perdieron casi todas sus herramientas. Chalanas, embarcaciones, motores. Algunos estiman que las pérdidas equivalen a 15 años de trabajo.

"Perdimos embarcaciones enteras, herramientas, motor... Completamente todo perdimos. Que desastre,. Son muchísimos años de trabajo. Yo por ejemplo tengo 25 años en la profesión, pescando. Ahora estoy haciendo changas cortando leña, siendo que tengo nueve embarcaciones, soy buzo profesional y pescador de 25 años en la zona. Habré perdido 2.000 dólares. Perdí ese dinero real. Lo que puedo llegar a perder es incalculable", dijo Walter.

Gustavo también es pescador artesanal. Vive con su mujer y sus dos hijos chicos en una de las cabañas que se usan para guardar herramientas. Mientras ordena los anzuelos, reconoce que se quedó con miedo y no puede olvidarse de la noche del temporal. "(El momento) te queda marcado, después cualquier cosa te afecta. Si fuera por mi me hubiera ido, pero no tengo cómo. Mis chiquilines estaban durmiendo y yo no quería salir. (...) El agua subió tres o cuatro metros", aseguró Gustavo.

A pocos metros de los puestos de los pescadores está el mítico restorán del Puertito de Don Anselmo, que también sufrió las consecuencias. Se acuerdan que tenía un muellecito de madera, gran parte se vino abajo. Pero también se rompieron ventanas, puertas y muebles del restorán. Cuenta su propietario: "En 40 años no hubo nada igual como esto, un temporal tan grande, ni quedo Piríapolis tan destrozado. Las olas llegaban a la altura del quincho (...) Perdimos la computadora y toda la parte del comedor".

La Oranización No Gubernamental (ONG) SOS Fauna Marina, encargada de cuidar y curar lobos y tortugas marinas, pingüinos, entre otros animales que rescataran de la costa uruguaya, sufrió y mucho con el temporal. El lugar, que queda en la curva donde termina San Francisco y empieza Punta Colorada quedó literalmente destrozado.

A la entrada hay vidrios rotos y metros de chapa de zinc retorcida. Una familia de voluntarios neozelandeces ayuda a los encargados de SOS Fauna Marina a levantar los restos de basura que trajo el mar después del temporal. Donde antes estaba la oficina principal, ahora hay escombros. El laboratorio que funcionaba como veterinaria y los refugios de los animales quedaron sin techo. Richard Tesore, encargado de SOS cuenta que tuvieron que liberar 40 animales al mar por adelantado en pleno temporal porque no tenían donde meterlos.

Quienes quieran colaborar con SOS Fauna Marina, puede ponerse en contacto llamando al 0432 72 44 o al 094 330 795.

El ministro de Vivienda, Mariano Arana, hizo una recorrida por Piriápolis a propósito del temporal en la que llegó a tildar a su fundador Francisco Piria de "especulador" y, en cierto sentido, le echó la culpa de la catástrofe.

La semana pasada Arana cuestionó el uso especulativo de la franja costera que sufrió la costa del país en los últimos cien años. Criticó la forma en que se levantó la ciudad de Piriápolis por parte de su impulsor, Francisco Piria. "Así como fue un gran visionario Piria fue un gran especulador. Y miró menos el medio ambiente que la capacidad de obtener buenos recursos. Y vaya si los obtuvo don Francisco Piria, un hombre de una inteligencia extraordinaria", sostuvo Arana.

El ministro de Vivienda agregó además que "el desarrollo urbanístico del balneario de Piriápolis afectó la franja costera de tal forma que cada temporal que impacta en la zona se lleva buena parte de la playa".

El tema es importante porque pone en evidencia ciertas carencias estructurales de Piriápolis. Piria lo que hizo fue sacar las dunas de arena para construir la rambla, y eso dejó al balneario más desprotegido.

El secretario de la Junta Local de Piriápolis, Elbio Casaravilla, está de acuerdo con Arana. "Esta es una de las cosas que se han comprobado, que al eliminar los médanos, que hacen de contención del agua, ahora la contención está sobre el murallón. Y como el mar cada vez esta avanzando más... cada vez son más peligrosos los temporales en la zona. Yo confirmo bastante a tesis de Arana".

Este no es el único problema de Piriápolis, el otro tema es que la primera franja de la costa vivió un continuo proceso de deforestación. Es decir, cada propietario que compra un terreno saca los árboles del predio. No hay ninguna normativa que prohiba eso. Pero este tema ha llevado a que no exista una protección forestal para defenderse del mar, explicó el arquitecto Carlos Rivero, integrante de la Comisión de Fomento y Turismo de Piriápolis.

Debido a esto el barrio más afectado fue el Country, porque era como un cuadradito de pinos en medio de la nada.


¿Cómo se prepara el balneario para superar las consecuencias del temporal?


Luego de la recorrida, se nota que la Intendencia Municipal de Maldonado se organizó y trabajó mucho más. También desde Piriápolis se organizaron y crearon un comité de crisis. Comité que tuvo que hacerse cargo de los evacuados: 60 personas tuvieron que irse de sus casas, 38 se alojaron en la colonia de vacaciones. También se nota que están muy preocupados por el estado en el que quedaron dos asentamientos irregulares de Piriápolis. Hablamos del asentamiento Selva Negra, que queda al fondo de Piriápolis y el que queda atrás de la pista de carreras del Cerro San Antonio. Desde el comité nos decían que van a intentar implementar jornales solidarios para que reconstruyan estos asentamientos.

Ya empezaron a pensar en distintas propuestas para salir adelante. De hecho, el sábado pasado se hizo un recital que duró todo el día y en el que participaron grupos de la zona y el invitado especial fue Pablo Estramín para conseguir donaciones, que se tituló "Por un día bien donado".
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"Estuvo muy bueno porque cumplió una doble finalidad, la recolección de víveres, y además para levantar el ánimo de la gente. Estuvo muy lindo y la gente se sacó un poco la mufa", dijo el secretario de la Junta Local.