"Es un hecho que mucha gente en el país, incluyendo el Congreso, está empezando a darse cuenta: que los estadounidenses demandan que se cumplan las leyes de inmigración", dijo Demetrios Papademetriou, presidente del Instituto de Política Migratoria, según publicó Univision.com.

Hasta el momento "las leyes de inmigración no se hacen cumplir porque hay una ambivalencia muy grande del público y entre los legisladores" que dicen: "saquémoslos de aquí, pero trabajan duro", explicó Papademetriou.

La controversia sobre cómo encarar el tema llegó a la Cámara Alta el pasado 5 de octubre, cuando la senadora republicana Kay Bailey Hutchinson presentó un proyecto de ley que permitiría a policías locales y estatales detener a inmigrantes indocumentados y facilitar así su deportación por presuntas violaciones a leyes migratorias.

Sólo el Gobierno federal tiene la autoridad de hacer cumplir las leyes de inmigración hasta el momento, incluyendo la detención y deportación de inmigrantes indocumentados.

El proyecto de ley que presentara la senadora republicana incluye la creación de un programa de agentes voluntarios que recibirían capacitación para las tareas de vigilancia fronteriza con apoyo del Departamento de Seguridad Nacional.

"Tanto los políticos como los habitantes de estados fronterizos y de los no fronterizos quieren ver acciones que protejan a nuestra nación y hagan cumplir nuestras leyes", sostuvo Hutchinson.

El senador Harry Reid, líder de la minoría del Partido Demócrata en el Senado, advirtió que las medidas propuestas por Hutchinson "pueden llevar a detenciones en base al perfil racial de una persona, socavan la seguridad pública y desvían recursos limitados a otros esfuerzos".

"Según Reid, si los policías estatales y locales pudieran arrestar indocumentados, los inmigrantes sin un estatus legal se mostrarían renuentes a colaborar con las autoridades y denunciar crímenes, actividades sospechosas o casos de violencia doméstica, por temor a ser detenidos por causas migratorias", informó el portal.