El pasado jueves se pusieron a la venta en Sydney las entradas para el partido de repechaje que jugarán el 16 de noviembre Australia y Uruguay para determinar quién irá a Alemania 2006. Estas se podían adquirir mediante teléfono, internet o presentándose en las agencias autorizadas, informó El País.

Los uruguayos residentes en Sydney denunciaron que la Federación Australiana de Fútbol había accedido a reservar 1.000 entradas para los orientales en un sector de la tribuna sur, y que gracias a que implementó "una mala jugada" las entradas se agotaron a los cinco minutos de puestas en venta. Según aseguraron cientos de uruguayos que hicieron cola durante la madrugada, en especial en la zona oeste de la ciudad y no pudieron comprar los tiques, aún cuando muchos estaban en los primeros lugares de la fila.

Se pusieron a la venta 20.000 de las 80.000 localidades que dispone el Telstra Stadium, al parecer el resto se comercializará sólo por intermedio de los clubes federados que las venden, únicamente, a sus socios, australianos. En conocimiento de esto el Consulado uruguayo envió un informe completo de la situación a la AUF para que proteste ante la FIFA con el objetivo de que se pongan entradas a la venta o que se hagan disponibles para la colonia de uruguayos residentes en Australia, que actualmente ronda las 10.000 personas.

Eugenio Figueredo dijo a El Espectador, que sabe de la situación a través de numerosas llamadas de uruguayos en Autralia. Y prometió realizar un contacto con su par australiano, John O'Neill, el presidente de la federación de fútbol, quien recientemente hizo agresivas declaraciones sobre la selección uruguaya alertando sobre el juego sucio de Uruguay.

La campaña de Australia contra Uruguay también incluye la transmisión en las tandas televisivas de imágenes obtenidas en la eliminatoria pasada, cuando personas contratadas agredieron al ex técnico Farina y otros integrantes de la delegación a la llegada al Aeropuerto Internacional de Carrasco.