España reclama una política europea común de inmigración
Los ministros españoles de Justicia y Asuntos Exteriores, Juan Fernando López Aguilar y Miguel Ángel Moratinos, aseguraron en un foro sobre inmigración convocado por el juez Baltasar Garzón en el centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York, que una de las grandes carencias de la Unión Europea (UE) es la falta de una política común en materia de inmigración, y debe ser abordada sin demora, pues es la única manera de afrontar un problema que tiene escala planetaria.
En torno a una mesa redonda en la que se sentaron políticos, juristas e intelectuales, los dos miembros del gobierno español aseguraron que su país está dispuesto en abanderar está búsqueda de una política común migratoria, pese a que muchos países de la UE no están preparados, informó Univision.com.
"Los sucesos de Ceuta y Melilla no son un problema bilateral de España y Marruecos. Es un problema de todos los europeos, porque somos una unión", dijo el ministro de Justicia español, Juan Fernando López Aguilar, quien considera que los flujos migratorios han alcanzado una "envergadura histórica y un escala planetaria".
En el mismo sentido, Miguel Ángel Moratinos reconoció cómo desgraciadamente Europa, en su afán integrador en otros asuntos, ha ido dejando de lado la adopción una política común en materia migratoria. Pero ahora, de manera inevitable, muchos países han comenzado a pensar en esa dirección, por lo que el tema será abordado en un corto plazo.
"Y no va a ser fácil porque algunos gobiernos, en su afán por defender la cohesión nacional, creen que no es necesario establecer una posición común, porque ello conllevará abrir las fronteras al mundo exterior", sostuvo Moratinos. Y agregó: "Pero la tendencia es esta. Lo podemos retrasar uno o dos años más, pero antes o después abordaremos el tema".
El titular de la Cancillería española explicó que la nueva política migratoria europea debe buscar el equilibrio entre los dos modelos que existen: el británico, que aisla a los inmigrantes en comunidades por nacionalidades, y el francés, que busca la integración plena y total.
Ninguno de los dos modelos ha ofrecido un éxito absoluto, dijo Moratinos, por lo que el secreto está en buscar un equilibrio, de manera que haya "integración sí, pero asimilación no".
Los ministros de Exteriores y Justicia destacaron que España está en disposición de liderar este debate, por la experiencia que acumula al haber pasado en pocos años de ser un país exportador a receptor de emigración.
López Aguilar recalcó la necesidad de aumentar la cooperación con los países africanos para hacer frente a los grandes flujos migratorios que proceden de esos países. En concreto, el ministro indicó que debe intensificarse la asistencia financiera con Marruecos y afirmó que a este país "se le debe prestar ayuda técnica para combatir el tráfico de seres humanos, dado que estos flujos son propiciados por redes organizadas que hacen de la desesperación un negocio".
Además, el ministro de Justicia señaló que debe acelerarse el Acuerdo de Readmisión entre la Unión Europea y Marruecos, así como reforzar la ayuda a los países subsaharianos. También pidió la celebración de una conferencia entre la UE y Africa sobre inmigración y trata de seres humanos, así como la puesta en marcha de ayuda humanitaria dentro de los programas de las agencia ECHO y AENEAS.
Al respecto, Moratinos indicó que en la cooperación al desarrollo, lo más importante no son sólo los recursos económicos que aporten los países, sino cómo se invierten. Destacó además la importancia que tiene el envío de las remesas de los emigrantes a sus países de origen, actividad que mueve al año 100.000 millones de euros en el mundo.