Noticias

Unión Europea destinará 400 millones de euros para inmigración

Con el objetivo de resolver el problema de la inmigración ilegal, la Unión Europea (UE) destinará 400 millones de euros. La decisión se concretará en el mes de diciembre. El jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó que el dinero que destinará Europa comunitaria para el programa que hará frente a la inmigración ilegal implicará que se duplique la cantidad que actualmente dedica a ese tipo de políticas.

Zapatero explicó esa decisión en la conferencia de prensa que ofreció al término del Consejo Europeo celebrado en Hampton Court, cerca de Londres y en el que propuso, junto con Francia, una iniciativa común de los veinticinco ante el problema de la inmigración ilegal, informó elmundo.es.

"Se volvió a tomar conciencia de una necesidad imperiosa, imprescindible y justa, la necesidad de la cooperación para el desarrollo en África y, en especial, en el África subsahariana", aseguró Rodríguez Zapatero.

El presidente del gobierno español destacó también el apoyo casi unánime a su propuesta que consideró necesaria para liderar con mucha más fuerza el control de la inmigración ilegal y, a la vez, destinar más recursos al desarrollo.

España considera conveniente que el Consejo Europeo, que se celebrará en diciembre, alcance un acuerdo definitivo sobre las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013 y, al mismo tiempo y en ese mismo contexto, adopte decisiones concretas sobre la financiación de la política migratoria.

El plan incluirá medidas para mejorar el control de las fronteras, incentivar la firma de acuerdos de readmisión entre la UE y países vecinos, y de estos con Estados origen de la inmigración.

La primera de las tres propuestas, presentadas por Rodríguez Zapatero y apoyada por Francia, es el refuerzo del control, vigilancia y gestión de la frontera exterior de la UE, algo que exige, a juicio de ambos países, la plena operatividad de la Agencia de Fronteras creada en Varsovia.

La segunda propuesta es ampliar el número de convenios europeos de repatriación de inmigrantes clandestinos con terceros países magrebíes y subsaharianos, debido a que la UE ha firmado hasta ahora acuerdos de este tipo con Sri Lanka, Albania y Rusia, a los que se añade una negociación con Marruecos que dura ya más de un año.

La tercer gran eje incluye propuestas para destinar más recursos a una política de inmigración basada en las ayudas a los países de origen y tránsito de estos movimientos, con la posibilidad de reservar a este fin un porcentaje de los principales programas comunitarios de cooperación.