"No seamos hipócritas"

Creo que lo que molesta es el sentido comercial que se le da a Halloween. Pero esto es parte de la idiosincracia de los norteamericanos. Y un aspecto positivo de esta idiosincracia es el 4 de Julio, lo festejan a lo grande (se vende todo el merchandising que te puedas imaginar) pero esto crea un sentido de pertenencia.

¿Cuántos uruguayos siquiera cantan el Himno en una fecha patria cuando lo pasan en la radio o lo ponen en un cine? Y si es por sentido comercial te tiro algunos festejos o aspectos culturales que hace tiempo que aceptamos que los "imperialistas" (llámese norteamericanos, europeos o lo que sea) de alguna manera nos "enchufen":

- la celebración de la Navidad (Papá Noel no existía hasta que un dibujante lo creó para Coca Cola)

- el pan dulce (típico de los inviernos europeos)

- el rock (cosa que creo que a Santiago le debe gustar)

- los términos tecnológicos (más de una vez lo he escuchado a Santiago decir "cidi" en lugar de "disco compacto"

- la televisión argentina (que muchas veces he escuchado decir a Santiago que en general es buena)

Por favor...no seamos hipócritas.

Marcelo de Cordón

(N. de R.: El oyente se refiere a varias opiniones vertidas por Santiago Díaz, uno de los conductores de En Perspectiva Segundo Movimiento, durante la discusión sobre este tema)

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"La noche de la luz mala"

Es natural rechazar en primera instancia, lo que viene de afuera por considerarlo extraño o ajeno a nuestra tradición.

¿Pero no es Uruguay una suma única de cosas extranjeras? Algún día que tengan tiempo les voy a contar mi TEORIA DE LA PIZZA A CABALLO, que demuestra esto claramente, y que fue muy aceptada por mis alumnos de diseño industrial.

Las vacas, algo tan telúrico y hoy tan nuestro. ¿No fueron extranjeras una vez? Nosotros mismos, no somos descendientes TODOS de extranjeros. Y así podríamos seguir con la música, la vestimenta, las costumbres, etc.

Ni siquiera el dulce de leche es uruguayo.

Pero con el tiempo, estos elementos que vienen de afuera, son adaptados a  nuestra forma de ser y, finalmente, aceptados

De repente, dentro de unos años, estamos festejando la NOCHE DE LA LUZ MALA, por ejemplo, o algo por el estilo

Carlos
Palermo

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Mantener el "cerno"

La contraposición y todas su implicancias que se dan entre identidad y globalización hay que manejarlas sin perder justamente la perspectiva de la dinámica cultural que se da en estos tiempos.

El integrar una festividad extranjera gracias a la sumatoria del merchandising, a la TV, cine, etc, no parece un riesgo siempre y cuando la estructura mental-cultural colectiva de los uruguayos mantenga su cerno.

Las sociedades evolucionan y van dejando por el camino festividades como obsoletas y adquiriendo nuevas que con el pasar del tiempo al irse internalizando van progresiva y simultáneamente tanto aditivándose como despojándose, quedando en definitiva asumidas como propias.

El devenir del tiempo es sabio.

Saludos.
Richard.

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Indignado

Por favor... A mí también me indigna esta celebración...

Tal vez dicha indiganción se acentúa porque viene del norte y por supuesto que a los niños no les doy caramelos porque pican los dientes.

Ismael

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Controlar el uso del lenguaje

A los niños les encanta jugar,  disfrazarse, pedir caramelos, etc. El problema es que se incorporan a nuestra cultura y nuestra riquísima lengua española, los modismos anglosajones. Eso es lo que esta mal.

Y este tipo de cosas nadie los controla. Nuestra idioma es el Español, no  tenemos, o no conozco, un organismo que regule nuestro idioma, en nuestro  país, no desconozco a la Real Academia Española.

En nuestro país, no hay un control de nuestro lenguaje, incorporamos todos los días palabras en inglés (principalmente), eso es parte de perder nuestra identidad, nuestra idiosincracia, esto está muy enrabado al deterioro de la  educación, nuestra sistema educativo está muy deteriorado y esto se nota en todos los ámbitos de nuestra sociedad, deportivo, tránsito, etc.

Debemos esforzarnos en educar mejor. 
Enrique