Crece la oferta de productos orgánicos en Uruguay
Tomates que realmente tienen gusto. Pollos que crecen sin hormonas. Yogures sin colorantes. Detergentes sin químicos peligrosos. Les proponemos conocer la creciente oferta de productos orgánicos que se pueden encontrar en el mercado uruguayo. Actualmente entre 150 y 200 chacras se dedican a producir de forma natural, sin ningún tipo de agroquímico. También hay productores artesanales de mermeladas, yogures y helados sin colorantes ni saborizantes artificiales. Incluso, existen cremas cosméticas y productos de limpieza que intentan minimizar el uso de químicos. Hasta hace poco podíamos encontrar estos productos en la feria del Parque Rodó. Desde hace un mes hay una tienda que reúne estos productos. Informe de Lucia Massa.
Si quieren volver a comer tomates con gusto y no como el desabrido larga vida, pueden volver al comprar el tomate de antes, que se llama araña por la forma que tiene. Pero que tiene gusto a tomate de verdad y no a agua.
Hace algún tiempo tratamos el tema de la cantidad de maquillajes que se le ponen a los productos alimenticios industrializados. Colorantes, saborizantes, aromatizantes.
El yogurt figura como uno de los primeros candidatos en la lista de mayor cantidad aditivos químicos que usan los fabricantes para hacerlo más atractivo y engañar a nuestros sentidos. Aditivos que, está comprobado, que puede producir alergia, asma, dolores de cabeza, insomnio en niños y que, a largo plazo, pueden provocar cáncer.
Ahora vamos a poder comprar yogurt de frutilla con una etiqueta en la que no haya jeroglíficos y todos los componentes del producto les resulten familiares. Claro, no van a encontrar un yogurt de color rosado fuerte porque no tiene colorante. Es un yogurt color natural con las frutillas en el fondo del envase de vidrio.
También podrán comprar un edulcorante cien por ciento natural y dejar de preocuparse por las advertencias que suelen hacerse públicas tiempo después de que sale un nuevo edulcorante al mercado. Se llaman hojas de stevia y las pueden usar los diabéticos.
Todos estos productos los pueden encontrar en la Ecotienda. Un local, "hermano" de la feria orgánica del Parque Rodó, en el que hasta venden productos de limpieza ecológicos.
A la entrada de esta tienda parecida a los almacenes de antes hay un cartel que ya deja claro que no es un lugar cualquiera, dice: "Sin agrotóxicos, sin transgénicos, por alimentos sanos a un precio justo, sin intermediarios".
Hablamos de la Ecotienda que abrió hace un mes en la calle Santiago de Chile entre Canelones y Soriano. Un lugar en el que apenas uno entra se siente el olor de la verdura fresca.
Gustavo Soriano, productor de hortalizas que integra la Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay, que nuclea a casi 200 chacras, explica los principios fundamentales de la Ecotienda y la diferencia entre un producto orgánico y uno que usa agroquímicos.
"Acá transgénicos no existen. Productos acompañados con fertilizantes químicos o agrotóxicos, ninguno. Lo primero es aclarar que aquí la producción es natural. La variedad, hacemos un esfuerzo por seleccionarlos por sabor. Un ejemplo es el del tomate araña, que tiene mucho más sabor que los demás. Una de las contras de este tomate es que dura en el cajón mucho menos que el tomate larga vida. Entonces, los supermercados básicamente han ido condicionando al productor para que plante el tomate que el supermercado quiere, el que no se echa a perder y tiene un buen almacenamiento. (...) La tendencia es que (el producto) se vea lindo y dure mucho", dijo Soriano.
Para Soriano el tema del uso de agroquímicos pasa por las necesidades del mercado. Las grandes superficies necesitan tomates que duren más tiempo, que entren cómodamente en una caja, que luzcan lindos. Pero todas esas mejoras juegan en contra de las raíces de la naturaleza, de buscar sabores y no formas y colores a la hora de comprar nuestros alimentos.
Soriano dice que el propio mercado nos enseñó de tal forma que el consumidor elige bajo estos conceptos. "Las variedades de hoy se han ido `mejorando´ en base a la presentación estética del producto. Todos elegimos productos por lo que nos han enseñado, por el color y la forma que tienen. Hay quienes decimos que debemos elegir por la calidad del producto, por el sabor... El tema es que si nos ponemos a revisar nuestra formación de los últimos tiempos. (Debemos preguntarnos) por qué estamos comiendo por cómo se ve un producto y no por lo que es", explicó.
Siempre se habla de que la producción orgánica es muy complicada porque si llega una plaga el productor pierde todo, Soriano explica respecto a esto que uno de los pilares de los productores orgánicos es la diversidad. Es decir, ellos no plantan tres hectáreas enteras de tomates, siembran superficies mucho más chicas y eso lleva a que, si llega una plaga, nunca afecte toda la cosecha. Además, trabajan mucho para mejorar naturalmente la tierra.
Ivette Álvarez es productora orgánica y tiene una chacra de tres hectáreas en Rincón de la Bolsa, en San José, en la que cultiva entre 16 y 20 verduras diferentes: acelga, espinaca, remolacha, zanahoria, zapallo, nabo, entre otras. Ella y su esposo eran de Montevideo pero hace ya 20 años decidieron irse a vivir al campo porque querían criar a sus hijos afuera de la ciudad.
Ivette cree que la producción orgánica va mucho más allá de no usar agroquímicos. Para ella es una filosofía de vida: "Yo siempre digo que la gente mayor lo entiende mucho más. Es como producían nuestros abuelos. Es encontrar los sabores de antes, al tomate, la remolacha, la frutilla... Si hablamos de sabores para mí lo más importante es la salud. Porque producir de forma orgánica no es solamente no echar productos químicos, es una filosofía. Tratamos de convivir todos los recursos naturales. En el jardín de mi casa hay pájaros, por ejemplo. Pero en una huerta que use agrotóxicos no enconarás", dijo Alvarez.
Un estudio científico que encargó la Comisión Administradora del Mercado Modelo y que llevaron a cabo la Unidad de Tecnología de Alimentos de la Facultad de Agronomía y el Laboratorio de Bromatología de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) demuestra que las frutas y verduras orgánicas son realmente más sanas que las que se producen con agroquímicos.
Este estudio se realizó entre octubre de 2002 y agosto de 2004. El objetivo principal fue diagnosticar la cantidad de residuos y plaguicidas que tienen las frutas y verduras que consumimos a diario. Además, siguieron estádares internacionales para evaluar si esos residuos de productos químicos pueden impactar sobre nuestra salud.
A partir del estudio detectaron que el 65% de las muestras de las frutas y verduras estudiadas presentaba al menos un residuo de agroquímico. Pero lo que más asusta es que un siete por ciento del total de las muestras estudiadas detectaron niveles de residuos químicos que están por encima de los permitidos en el Codex de Normas Alimentarias de la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ejemplo, en un sólo durazno encontraron siete residuos tóxicos diferentes. Los duraznos fueron los que salieron peor parados. El 23 por ciento del total de los estudiados presentó tóxicos por encima del límite permitido por la OMS.
También hay otro dato a tener en cuenta en las muestras de todas las frutas y verduras que excedieron estos límites establecidos por la OMS, y es que casi el 30 por ciento de ese total presentaba químicos considerados como tóxicos o altamente tóxicos para la salud humana, según la clasificación de plaguicidas del Departamento de Toxicología de la Facultad de Medicina.
"El informe que se hizo público en diciembre de 2004. Fue el resultado de dos años de investigación sobre los residuos tóxicos en frutas y verduras que llegan al Mercado Modelo. Ese informe, que es público, que lo habían publicado en el sitio web del Mercado Modelo, que después lo sacaron, no sé si está de vuelta. Pero es muy claro sobre el nivel de toxicidad o de residuos tóxicos acumulados en las verduras que llegan a la población. Hubo una opción de no difundirlo mucho porque yo sé que se generaría alarma, y no es bueno tampoco generar alarma. Pero sí es bueno decir que hay un problema" , explica el productor orgánico, Gustavo Soriano.
Si hablamos de hortalizas, el que sale peor parado es el tomate. Mientras que el tomate de campo no presentó restos de químicos, en el diez por ciento de los tomates de invernáculo encontraron residuos tóxicos también superiores a los permitidos por la OMS.
Si hablamos de la lechuga, hay que decir que tres de las 20 muestras que estudiaron ingresaron por denuncias de muertes de pájaros intoxicados, y llegaron directamente desde bromatología. En ese sentido, esas muestras presentaron niveles muy elevadas de tóxicos.
El estudio concluye, textualmente, que "sería conveniente realizar un seguimiento especial a los rubros durazno, tomate de invernáculo y lechuga, debido a que ambos presentaron los mayores porcentajes de muestras, por encima de los límites máximos de residuos del Codex.
Además, hace hincapié en las lechugas que causaron las muerte de pájaros. En este sentido, el estudio señala que "la ingesta de lechuga contaminadas con altos niveles de metamidofos, organofosforado categoría toxicológica I, nos hace concluir que en algunos casos hay un tratamiento de los cultivos, con plaguicidas, que no siempre se ajusta a las buenas prácticas agrícolas; lo cual genera situaciones de riesgo, que deberán ser tenidas muy en cuenta".
Mucha gente cree que consumir productos orgánicos es más caro, pero no es así. Para tener una idea, en la Ecotienda el kilo de morrón sale 24 pesos, el de cebolla y zanahoria 15 pesos. Ivette Álvarez explica que los buenos precios se deben en gran medida a que ellos evitan los intermediarios y le venden directamente al público.
Decíamos al principio que en la Ecotienda se pueden comprar también carnes orgánicas. Lut es belga y se dedica a criar pollos y conejos orgánicos, sin hormonas, que corren libres por su chacra de La Paz. Nos explicaba dos cosas muy interesantes: la primera que cuando compramos un pollo no orgánico, como le dan ración con sales, toma mucho agua. Eso lleva a que cuando lo cocinemos pierda tamaño y al final el gran pollo que nos llevamos del supermercado se transforma en un pollito.
Además, Lut explica que a ella le lleva dos meses y medio criar un pollo de dos kilos y medio mientras que en un criadero les lleva casi la mitad, ya que los engordan en base a hormonas durante 43 días y los largan al mercado.
En la Ecotienda van a poder encontrar muchos otros productos. Lácteos de todo tipo: quesos para untar con gusto a ciboulette, con pimienta, con orégano, con longaniza... Dulce de leche común o con gusto a canela, pasas de uva o con licor de mieles de caña. Yogur de frutilla, higo y membrillo. Conservas de todo tipo. Tartas preparadas, pero sin colorante ni ningún maquillaje.
También venden allí productos de limpieza ecológicos. El Departamento de Toxicología del Hospital de Clínicas nos decía que recibe ocho consultas diarias derivadas de la exposición a productos químicos que usamos todos los días para limpiar y desinfectar la casa. Toxicología advertía que en Uruguay faltan controles sobre estos productos, señalaba que las empresas no suelen incluir la lista de químicos que usan en sus composiciones y que tampoco están cooperando para que el equipo de Toxicología conozca con precisión el tipo de sustancias que oculta cada etiqueta.
En ese sentido, la Ecotienda ofrece una línea completa de productos de limpieza que intentan minimizar el uso de químicos y que incluyen en su composición a los químicos menos peligrosos. Fue una idea de la química Beatriz Vega.
"Los detergentes son en base a productos químicos. La idea es tratar de elaborar detergentes lo más cercano al concepto `ecológico´, utilizando los productos químicos que sean menos agresivos. La diferencia es bajar un poco las proporciones de lo que es más agresivo y sustituirlo por componentes que sean menos agresivos con el ambiente, pero que no bajen la calidad de los productos", dijo Vega.
Beatriz Vega decidió crear desde desengrasantes hasta jabones para lavar ropa, detergentes y desinfectantes multiuso con químicos menos peligrosos y que menos daño le pueden causar a la salud.
Dentro de los consumidores uruguayos, hay gente que realmente busca lo ecológico. En la propia Ecotienda hablamos con una señora que estaba comprando y se define a sí misma como consumidora orgánica. Laura Nerro tiene un hijo de cuatro años que nunca pisó Mc Donald´s, compra las frutas y verduras exclusivamente en la feria orgánica del Parque Rodó y trata de evitar consumir cualquier producto que contenga químicos.
De todas formas, para la productora orgánica Ivette Álvarez, a los consumidores les falta información. "Yo siempre hago hincapié en que hay muy poca información, difusión. El informe que encargó el Mercado Modelo abrió un poco (la mentalidad del consumidor). Nosotros en ese momento estabamos solamente en la feria del Parque Rodó y ahí se notó que a la gente le faltaba información", dijo.
Finalmente la idea es hacerles una invitación. El viernes 11 de noviembre a las 17.00 horas van a hacer la inauguración oficial de la Ecotienda, después de un mes en funcionamiento. Para eso, están preparando una fiesta muy original, van a cortar la calle Santiago de Chile y piensan recrear una granja. Van a llevar animales pero, además, van a armar una huerta, y cada productor va a hacer una muestra de lo que hace en su propia chacra.