Preocuparse por los que resultan dañados
(Mensaje enviado el jueves 10 de noviembre de 2005)
Estamos demasiado preocupados por el trato a los que dañan y muy poco preocupados por la suerte de quienes resultan dañados. El Estado debe resarcir los daños y perjucios de cualquier índole, provocados por cualquier irresponsable, a los bienes o las personas que se considera deben estar protegidos por el Estado, función de protección por la cual las personas pagan impuestos. Si quien provoca el daño no es irresponsable debe pagar el daño. El Estado es el responsable de velar por el bienestar de todos. Si no lo hace ¿para que está?
Pablo