El plan, que preparan la Comisión Europea y la presidencia británica de la UE, no incluye ideas novedosas, pero su importancia radica en que es el primer "enfoque global" que aprobarán los 25 Estados miembros en un tema que hasta ahora nunca había concitado consenso, informó Univision.com.

La iniciativa fue impulsada a causa de los acontecimientos registrados en Ceuta y Melilla donde se han registrado avalanchas de inmigrantes ilegales, en su mayoría subsaharianos, que han tratado de entrar por la fuerza saltando la valla que rodea estas ciudades y las separa de Marruecos.

Hasta ese momento los 25 países estaban divididos entre los más afectados por el problema, especialmente España, Italia, Grecia y Malta, y los que no sufren una presión fuerte en sus fronteras, como Alemania o los nórdicos.

La postura más dura había sido la de Alemania, que siempre se había negado a compartir la carga del problema de la inmigración, postura que cambió públicamente en la última reunión del Consejo de ministros de Justicia e Interior de la UE, celebrado en Luxemburgo el pasado 12 de octubre.

Desde ese momento, la comisión y la presidencia comenzaron a preparar un proyecto, que en su última versión incide en tres puntos: cooperación con los países de origen; con los países vecinos y entre los Estados miembros, según las fuentes.

Desde Bruselas se insiste en la importancia de colaborar tanto en los países de tránsito de la inmigración clandestina, como Marruecos, como en los de origen, principalmente subsaharianos. Pero, además hace hincapié en que hay que aumentar la colaboración entre los Estados miembros, en términos de intercambio de información o reacción a problemas particulares en fronteras, como los ocurridos en las ciudades autónomas españolas.

La elaboración de este plan demuestra que Europa se está tomando este problema en serio y que ya nadie se opone a que exista una política común, informó el portal.