Según el estudio que dio a conocer el organismo internacional se estima que 200 millones de personas viven fuera de sus países natales, distribuyéndose principalmente entre Europa y Estados Unidos. El Banco Mundial destacó que las remesas enviadas por los inmigrantes a sus naciones de origen, incluyendo las desarrolladas, superaron los 232.000 millones de dólares en 2005, según informó La República.

En el mismo sentido, el Fondo Multilateral de Inversiones estimó que 2005 será el tercer año de crecimiento consecutivo de estos aportes en Latinoamérica, situándose en los 55.000.000 de dólares, superando en cinco la cifra prevista a principios de 2005. La institución afirmó que a estas cifras deberían sumarse las remesas que se tramitan por canales informales, las cuales podrían agregar al menos un 50% al cálculo oficial.

Los análisis iniciados por el Departamento 20 del Ministerio de Relaciones Exteriores indican que un porcentaje importante de los casi 500.000 compatriotas que conforman la diáspora, y que en su mayoría fueron expulsados del país por motivos económicos, cursó estudios universitarios, o al menos culminó el bachillerato y obtuvo un diploma técnico.

Respecto al tema de las remesas que los uruguayos envían periódicamente a sus familias, el director del Departamento 20, Alvaro Portillo, explicó que las estimaciones realizadas por el Banco Interamericano de Desarrollo situaron ese flujo de dinero en torno a los 105 millones de dólares durante 2004. Como no escapamos al resto del comportamiento mundial es previsible que ese monto aumente al final de 2005.