El mar le gana la batalla a la arena
El déficit de arena en la costa uruguaya crece en forma notoria, el mar gana terreno y esto genera dificultades de todo tipo, desde ambientales hasta turísticas. Las ramblas de Las Vegas y La Floresta, así como la situación del Hotel Alción en el Balneario Solís, son sólo ejemplos de este proceso. El temporal complicó aun más las cosas en algunos lugares como en la costa canaria, donde grandes cantidades de arena se trasladaron desde la playa hacia calles y viviendas privadas. En Perspectiva segundo movimiento investigó la situación de Canelones, analizando la gravedad del problema y los posibilidades e iniciativas para mitigarlo. Informe de Santiago Díaz.
En principio cabe aclarar que este no es un problema exclusivo de Canelones, sino que se da en toda la franja costera de Uruguay, obviamente en algunos lugares más que en otros. En esta oportunidad vamos a hacer hincapié en Canelones, cuya costa tiene algunas particularidades que lo hacen un poco más propenso a este fenómeno y cuya Intendencia a demostrado una especial preocupación por el tema.
Para tener una visión global y científica hablamos con Daniel Panario, catedrático de geomorfología de la Facultad de Ciencias, que explicó las características de este proceso. "Por distintos motivos, (uno de ellos) la forestación costera, ha generado un déficit de arena en todas las playas de todo el país. La consecuencia es que empiezan los procesos de erosión de costa, el mar empieza a avanzar en el continente. (...) Algo muy frecuente es haber constatado la pérdida de un metro, 50 centímetros por año, dependiendo la costa, por ejemplo Colonia.", dijo.
En esto colaboran varios factores. Por un lado no hay reposición de arena desde mar y en Canelones especialmente, porque cuando uno entra al agua encuentra en el suelo mucho más barro que arena. Además, se ha edificado en zonas indebidas, en zonas de dunas, y aparte se ha estropeado la vegetación costera, por lo que cuando vienen los vientos fuertes la arena se vuela y termina en las ramblas o en las casas más cercanas.
En este sentido, los lugares más comprometidos con San Luis, que está muy afectado, hasta hay algunas casas cercanas al mar medio tambaleantes. Se rompió parte de la rambla de La Floresta y pasó lo mismo con la de Las Vegas. Y lo más grave de todo es que no va a ser fácil recuperar esa zona porque ya se ha llegado un punto demasiado complicado.
Además, las costas que van desde Jaureguiberry hasta Balneario Argentino están retrocediendo a un ritmo importante, es decir, el mar le viene ganando la batalla a la arena. Lo que pasa es que como no hay edificaciones cerca de la playa nadie ha dicho nada y entonces el tema ha pasado más desapercibido.
En cuanto al efecto que tuvo el temporal, los vientos fueron muy intensos, por lo que mucha de la arena que estaba en la franja costera, conformando médanos, se volaron para zonas habitadas: casas, calles y comercios. En este sentido, El Pinar y Parque del Plata son de los balnearios más afectados y la Intendencia calcula que en esos lugares la arena que se desplazó alcanzó los 11.000 metros cúbicos. Obviamente esto colabora con este déficit de arena del que hablábamos y, por lo tanto, con ese mar que sigue ganando terreno. Lo que hay que hacer es devolver esa arena a su lugar de origen, algo nada fácil, básicamente por dos motivos: primero porque es costoso y segundo porque mucha de esa arena fue retirada por gente que se la lleva para fines particulares.
Además, todo esto genera un problema social importante porque toda esa arena que debería estar en la playa está en lugares en los que molesta. Esto genera la necesidad de sacar la arena de donde molesta, pero además colocarla en donde debe estar para que cumpla la función ambiental que le corresponde, explicó Mario Pareja, director de Gestión Ambiental de la Intendencia Municipal de Canelones.
La construcción de muchas de las casas que fueron afectadas por la arena que se voló de la playa nunca debió se autorizada, dijo Pareja. Son construcciones muy cercanas a la playa, que no colaboran en nada desde el punto de vista ambiental y que en definitiva también son responsables de este desorden y déficit arenero del que hablábamos antes. Obviamente, esto no quiere decir que la gente que vive en esas cosas no tenga que ser asistida y la arena retirada, porque los permisos, mal o bien, en su momento fueron otorgados.
Hablábamos de la cantidad de casas que fueron construidas muy cerca de la playa y que en realidad colaboran para generar el problema de las arenas costeras del que hoy estamos haciendo referencia. Pero los afectados no fueron sólo quienes viven enfrente a la playa, sino que hubo mucho más vecinos que tuvieron problemas. Varios de ellos se reunieron y en muchos casos se contactaron con las autoridades. Sin ir más lejos, el sábado 19 de noviembre hubo una reunión en El Pinar en la que se tocó este tema. Allí concurrieron un gran grupo de vecinos, Mario Pareja y otros representantes del gobierno comunal y nacional.
Alvaro Pinasco un vecino que vive hace 13 años en El Pinar, fue el promotor principal de estas reuniones que se vienen realizando. Él destaca el operativo que comenzó la Intendencia para retirar la arena, que no sólo afecta a la gente en sus casas, sino en otros lados "todas la circulación de la Rambla, porque está toda cortada".
Pinasco también hace referencia a otras prácticas habituales en Canelones que generan problemas de convivencia con los vecinos y que además colaboran con la destrucción de los médanos: "Viene la gente todos los fines de semana a tirarse en las tablas de sanbord. (...) Otro problema son las cuatro por cuatro y los cuatriciclos que, en general, vienen los fines de semana y destrozan la franja costera".
La idea de los vecinos es aprovechar este movimiento que se ha generado para intentar "hincarle el diente" al tema y buscar soluciones definitivas. Como comienzo, lo que se destaca es lo abierto que ha sido el diálogo con las autoridades.
En lo que respecta a cómo se puede revertir este proceso, en primera instancia es clave devolver a su lugar la arena que se voló por el temporal del 23 de agosto pasado. Ya dijimos que es algo difícil y costoso de realizar, pero es muy importante hacerlo, según Daniel Panario, catedrático de Geomorfología de la Facultad de Ciencias.
En el mismo sentido, Mario Pareja, de la Intendencia de Canelones, dice que al haber pocos recursos para realizar esta tarea, es crucial la participación de los vecinos. Claro, una vez que se devuelva la arena a su lugar, lo que hay que evitar es que vuelva a desaparecer de allí.
El paso del tiempo hace que la situación empeore y que el sistema del que hablaba Panario ya no sea suficiente. En esos casos se requieren técnicas de una envergadura mucho mayor y tremendamente más costosas. El Hotel Alción, ubicado sobre la playa del Balneario Solís, está en una situación muy complicada que ya no se arregla con las tablas contenedoras, explicó Panario.
Ese hotel pertenece al Sindicato Médico del Uruguay (SMU), el cual está muy preocupado y que incluso se ha asesorado para saber como actuar de aquí en más. Debido a eso es importante actuar rápido y no perder tiempo porque sino después las soluciones son más complicadas y más caras. De todas formas, según explicó Daniel Panario, históricamente ha sido difícil sensibilizar a las autoridades para que tomen en serio este problema ambiental.
También existe una preocupación importante de la Intendencia de Canelones que firmará un acuerdo con la Facultad de Ciencias para aplicar las técnicas que describíamos anteriormente, las cuales ya se han aplicado en Neptunia, por ejemplo.
Además, hay otra idea que es la de prolongar el trabajo de los guardavidas en el invierno para que sean en esa época del año una especie de "guardaplaya". Según explicó Daniel Panario, eso estaría cerca de concretarse y sería importante para prevenir e impedir ciertas situaciones.
"El peor problema que se genera es que en los lugares que la gente baja se escapa la arena por todos lados, para la rambla, para los terrenos de los vecino... Habría que hacer pasarelas, conservarlas, para que la gente pase por las dunas sin pisar el pasto que es lo fundamental para la conservación del sistema. (...) Como en cualquier parque nacional tendría que haber una persona que vele por él", dijo Panario.
Escuche el audio completo del informe realizado por Santiago Díaz.