Rodríguez Zapatero anunció este martes que se aprobará este plan en enero de 2006, y comentó que tendrá una perspectiva global para abarcar la integración en todos los ámbitos. En el mismo sentido, el presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes de España, Mustafá El M'rabet, ha valorado que el anuncio haya sido realizado por el jefe del Ejecutivo porque eleva la categoría política del mismo, según informó elmundo.es

"Significa que el presidente del gobierno se va a implicar personalmente en el Plan, y no sólo el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales", declaró El M'rabet. A pesar de ello, insistió en que si no es dotado de los medios económicos necesarios y no se busca un consenso político, social e institucional global, puede volver a fracasar. A su juicio, es muy importante que el PP trabaje para incorporarse al acuerdo y que el Ejecutivo haga también un esfuerzo para que así sea.

Por otra parte, el vicepresidente de la Asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui, Vladimir Paspuel, destacó que la aprobación de este plan es una reivindicación que las organizaciones sociales vienen haciendo desde hace tiempo. "Es fundamental que en él estén implicadas todas las organizaciones sociales, pero especialmente las ONG de inmigrantes", recalcó.

También ha reclamado que el plan venga acompañado de un plan de información y sensibilización a la población autóctona para paliar las lagunas y el desconocimiento que en la actualidad tienen los españoles del fenómeno de la inmigración y de las características de cada uno de ellos.

En el mismo sentido, el presidente de la ONG Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, considera fundamental, especialmente después de los disturbios registrados en Francia, que todas las instituciones potencien la integración de los extranjeros en la sociedad española después del "espectacular crecimiento" experimentado en los últimos años.

Ibarra destacó la necesidad de que el Plan esté especialmente dirigido a evitar la formación de cualquier tipo de "gueto", segregación o marginalidad. Al mismo tiempo, exigió que a través de él se implemente las directivas europeas de no discriminación e igualdad de trato que España todavía no ha trasladado a su ordenamiento interno.

"Es muy importante que pongamos en marcha el órgano antidiscriminatorio que velará porque todas las personas puedan ejercer los mimos derechos", declaró Ibarra, según publicó el sitio web español.