El informe detalla el impacto de las remesas y otras actividades transnacionales de los latinos y, por primera vez, el uso que hacen del dinero los receptores en esos países, informó Univision.com.

Manuel Orozco, principal investigador del estudio, señaló que "la meta es crear autosuficiencia a través de las remesas, porque éstas pueden contribuir a mejorar el acceso al crédito, el ahorro y las inversiones".

El estudio hace hincapié en que, además del envío de remesas, los inmigrantes también participan en el turismo, transporte, telecomunicaciones (mediante las llamadas telefónicas) y del "comercio nostálgico" que, juntos, promueven el desarrollo económico regional. El impacto de esas actividades transnacionales no es nada despreciable, si se toma en cuenta lo que consumen los latinos cuando viajan a sus países y lo que compran para llevar de regreso a Estados Unidos.

El informe revela que los seis productos más codiciados entre los latinos en Estados Unidos procedentes de 12 países y los que residen en ocho países de la región son: ron, cigarrillos, tamales, pan, té y queso.

Orozco explicó para ilustrar la integración económica entre los latinos de Estados Unidos y el resto de los países que el "comercio nostálgico" se manifiesta, por ejemplo, en las largas colas de los salvadoreños que viajan por la aerolínea TACA, cargados de regalos y los que regresan a Estados Unidos, cargados de tamales y pollo campero.

El análisis enfatiza que además del envío de remesas los inmigrantes también participan en el turismo, transporte, telecomunicaciones (mediante las llamadas telefónicas) y "comercio nostálgico" que, juntos promueven el desarrollo económico regional.

En ese sentido, el informe plantea que aún cuando los inmigrantes viven en la pobreza, como es el caso de una cuarta parte de los latinos en Estados Unidos, éstos se las ingenian para enviar en promedio 2.500 dólares anuales, o el 15 por ciento de su ingreso total a sus piases de origen.

"Es un mito que el pobre no ahorra, porque todo mundo guarda plata, y lo que muchas veces necesitan son oportunidades para invertir", afirmó Orozco, cuyo estudio también analizó el impacto de los flujos migratorios intrarregionales.

Además, el principal investigador del estudio señaló que "los gobiernos deben crear incentivos en el sistema financiero" para los receptores de las remesas, tras considerar que las remesas no resuelven los problemas estructurales que obstaculizan el desarrollo en la región.

El volumen de remesas enviadas por los latinos en Estados Unidos a sus países de origen alcanzó en 2004 los 45 mil millones de dólares, y esa cifra récord podría ser superada este año.

El surgimiento paralelo de las organizaciones comunitarias o clubes de inmigrantes organizados también son clave para potenciar el desarrollo en la región. Según Orozco, el ejemplo lo dio México a través de su programa de iniciativa ciudadana "3 x 1", que apoya una amplia gama de proyectos sociales y económicos en ese país.

El informe observó que más del 80 por ciento de las remesas se usan para cubrir necesidades básicas, casi la mitad de los latinoamericanos gana menos de 150 dólares mensuales y las remesas son una muletilla importante para subsistir.

El desarrollo de un país se mide a partir de su nivel de educación, salud, acceso a bienes, riqueza y vivienda, y las remesas contribuyen en todas esas áreas. En ese sentido, los expertos sugirieron a los gobiernos de la región que adopten medidas para, entre otras cosas, reducir el costo de las remesas, incentivar el uso del sistema bancario, promover las inversiones y, sobre todo, buscar un mayor acercamiento con los latinoamericanos en el exterior.