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Estados Unidos: Bush pide incluir regularización temporal en reforma migratoria

Este lunes el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió una reforma migratoria amplia que regularice temporalmente a los trabajadores sin papeles, tras la aprobación por la Cámara Baja de medidas que sólo penalizan a los inmigrantes.

Según informó Univision.com, los líderes republicanos en la Cámara de Representantes eliminaron el programa de trabajadores huéspedes promovido por Bush del proyecto de ley que votaron el viernes debido a la oposición del ala dura de su partido. En su lugar, restringieron la propuesta legislativa a una sucesión de medidas contra la inmigración ilegal y que refuerzan la vigilancia en la frontera con México, incluyendo la construcción de una barrera de 1.100 kilómetros.

A pesar de la ausencia de su programa, Bush respaldó esa propuesta legislativa, pero dejó en claro que no ha renunciado a él: "Debemos aprobar una reforma migratoria amplia que proteja nuestras fronteras, fortalezca la seguridad y cree un programa nuevo de trabajadores temporales que alivie la presión en la frontera pero rechace la amnistía", dijo.

La reforma migratoria amplia que el presidente pide es un eufemismo para referirse a un proyecto que dé alguna solución para los once millones de inmigrantes indocumentados que se calcula residen y trabajan en Estados Unidos y cuya vida transcurre en las sombras, según informó el portal. En cambio, el proyecto aprobado por la Cámara no toca este tema, al restringirse a medidas policiales. El resultado ideal para algunos conservadores recalcitrantes es que los once millones de personas simplemente se marchen.

En este sentido, por ejemplo, la propuesta legislativa, que fue aprobada por 239 votos a favor y 182 en contra, eleva las multas para los patronos que contraten a trabajadores indocumentados, en un intento de eliminar la atracción de los empleos. "La gente volverá a sus casas y volverán por millones", señaló el legislador republicano Tom Tancredo. "Y a los que no se vayan, los deportaremos". Sin embargo, ni los empresarios, ni el sector moderado de su partido comparte su opinión.

El líder de los republicanos en el Senado, Bill Frist, indicó que espera que en la versión de la reforma migratoria que debatirá esa cámara en febrero aparezca algún tipo de programa de "trabajadores huéspedes". La ley final será la que emerja del proceso de armonización de los proyectos del Senado y la Cámara Baja.

El presidente de Estados Unidos prometió en su campaña de 2.000 la aprobación del programa para la regularización temporal de los trabajadores sin papeles, pero los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la guerra contra el terrorismo le distrajeron de ese tema.

Luego de ser reelegido el año pasado, Bush rescató el programa. Sin embargo, el debate en la Cámara de Representantes ha demostrado los problemas a los que se enfrenta para lograr el apoyo de los miembros de su propio partido.

Este proyecto de ley convierte en delito el cruce indocumentado, por lo que los inmigrantes podrían ser condenados a penas de cárcel, en lugar de ser simplemente deportados. Además, prohibe poner en libertad bajo fianza pendientes de una audiencia con un juez a los inmigrantes indocumentados no mexicanos que sean detenidos al pasar la frontera. También autoriza a la policía a detener a trabajadores indocumentados, lo que ahora sólo pueden hacer los agentes de inmigración.

Las organizaciones de defensa de los extranjeros denunciaron que esta medida hará que los inmigrantes no informen a la policía de crímenes o acudan a ella cuando sean sus víctimas.

A pesar de ello, fuera del proyecto quedó la idea más drástica, negar la ciudadanía de Estados Unidos a los hijos de indocumentados nacidos en este país, derecho que garantiza la décimocuarta enmienda de la Constitución de Estados Unidos.