Estados Unidos: Proyecto de muro fronterizo sería el mayor del mundo
El Congreso de Estados Unidos estudia hacer una barrera fronteriza con México de 1.100 kilómetros. Esta valla sería la más larga del mundo, pero según sus críticos, en lugar de parar la entrada de inmigrantes, sólo haría que la inmigración ilegal sea más peligrosa. Esta semana, el canciller de México, Luis Ernesto Derbez, acudirá a Washington para expresar el desacuerdo de su país con la iniciativa, a la que también se han mostrados contrarios Guatemala y Venezuela.
La construcción de la barrera fue aprobada por 260 votos a favor y 159 en contra como una enmienda a la ley de inmigración que recibió luz verde la semana pasada en la Cámara de Representantes estadounidenses. Para que entre en vigor, debe obtener el visto bueno del Senado, donde sus partidarios creen tener suficiente respaldo, informó Univision.com.
"A nadie en el Senado parece irritarle (el proyecto)", dijo John Keeley, director de comunicaciones del Centro de Estudios de Inmigración, una organización que promueve la restricción de la entrada de extranjeros a Estados Unidos. "La idea es muy nueva y ha recibido un apoyo sorprendente", añadió.
En caso de que se concrete, la barrera fronteriza probablemente será la más larga del mundo, dado que la que construye Israel para separarse de los territorios ocupados tendrá concluida unos 700 kilómetros.
"Este muro es una vergüenza", dijo el presidente de México, Vicente Fox, en una intervención en Guanajuato el 19 de diciembre. En este sentido, México pretende reclutar a Colombia, República Dominicana y los países centroamericanos en una campaña contra esta iniciativa.
En caso de que el proyecto se llevara a cabo, se prevé cubrir 1.100 kilómetros de los más de 3.000 que tiene la frontera común entre Estados Unidos y México con una barrera doble que contará con detectores de movimiento e iluminación nocturna. Actualmente sólo existe una instalación así en una decena de kilómetros en algunos centros urbanos, incluido San Diego, en California.
El costo estimado será de 1.500.000 de dólares por milla, lo que colocaría la factura total en algo más de 1.000 millones de dólares, y se tardaría "un par de años" en construir, dijo Keeley.
La barrera o muro no detendrá la entrada ilegal, sino que "empujará a la gente a áreas más inhóspitas", dijo Lisa Haugaard, directora ejecutiva de la asociación "Grupo de Trabajo Latinoamericano", organización de defensa de los inmigrantes.
Las muertes en la frontera aumentaron en los últimos años debido a que el incremento de la vigilancia en los centros urbanos obligó a los inmigrantes a probar suerte por el desierto o intentar cruzar a nado el traicionero Río Bravo o los canales de la zona. Hasta el 30 de septiembre de 2005, 460 inmigrantes murieron en el intento de ingresar a Estados Unidos, según datos aportados por la Patrulla Fronteriza.
"La gente debe tener una forma legal de cruzar y de satisfacer las necesidades de trabajo aquí", dijo Haugaard. El proyecto de ley aprobado por la Cámara se limita a endurecer las medidas contra la entrada ilegal.
En otro sentido, el líder del Senado, el republicano Bill Frist, indicó que quiere que la versión de la ley que debatirá esa cámara en febrero incluya algún tipo de programa de regularización temporal de los trabajadores indocumentados, una idea promovida por George W. Bush.
A todo esto, también se debe agregar que la barrera fronteriza tendría efectos medioambientales. Para Jenny Neeley, representante de la asociación "Defensores de la Vida Salvaje" de Tucson (Arizona), "la propuesta sería devastadora". Neeley dijo que impediría el tránsito de jaguares, lobos mexicanos y búhos pigmeo, que necesitan un hábitat grande para sobrevivir en las áreas desérticas.