El beneficio será únicamente para personas físicas –no para empresas- que paguen con tarjetas de crédito o débito. Los sectores que podrán brindar este beneficio al turista serán: gastronomía, servicios de catering y de fiestas, alquileres de autos sin chofer y alquileres de casas con fines turísticos.

Un punto importante de esta decisión es que beneficiará a todas las personas y no solamente a los turistas extranjeros y en todo el país. Es decir, un ciudadano uruguayo que coma en un restaurant y pague con tarjeta, abonará el 14%, en vez del 23% de IVA. La persona recibirá una factura por el monto total, pero cuando reciba el detalle de su tarjeta, ahí recibirá la bonificación (aproximadamente un 7%). Además, para recibir el descuento, deberá pagar el total de la compra con tarjeta.

En los alquileres de casas, el beneficio será menor, porque se descontarán los nueve puntos de IVA de la comisión de la inmobiliaria, que ronda en el 3% del alquiler total.

La ley será para todo el año y se irán evaluando los resultados, aunque seguramente esto incentive el consumo de estos sectores. Además, según el diputado Alfredo Asti, con esto se busca luchar contra el informalismo y darle armas a los establecimientos que aportan de manera correcta, para enfrentarse a la competencia desleal de los informales.

Según el legislador, esto es "por la posibilidad de control que significa la tarjeta de crédito, la intervención de un agente externo a la relación comercio–cliente, y porque se intenta ayudar a la formalización de los comercios de este ramo, que realmente tienen un nivel de evasión muy importante, fundamentalmente durante la temporada turística".