Según informó Alvaro Portillo, director del Departamento 20, no quedan dudas de que el flujo emigratorio ha descendido, y lo atribuye a varios motivos: "Hay un factor subjetivo, una esperanza o una expectativa por cambios. Pero, fundamentalmente, está el hecho de que los destinos, que venían siendo prácticamente los únicos los emigrantes uruguayos: España y Estados Unidos, quedaron muy complicados".

Además, Portillo agregó que los uruguayos que están hoy en el exterior ven bastante lejos la posibilidad de volver; excepto por internet, no es mucha la información que reciben sobre lo que pasa en el país, y están muy expectantes de que todo mejore para tener una perspectiva de regreso. Aún no hay un movimiento importante de retorno, excepto para las vacaciones, explicó.

Un dato curioso, comentó Portillo, es que en Australia, país de fuerte colonia uruguaya, ya hay una generación de jubilados con pensiones en dólares australianos, y muchos de ellos están considerando en volver a Uruguay a pasar sus días de retiro.