Entrevistas

Botnia podría iniciar acciones si se reiteran movilizaciones en la planta

"Esto de alguna forma empieza a ser provocación", advirtió el asesor de Botnia, Carlos Faroppa. Reiteró que se apuesta al diálogo pero "existen los mecanismos internacionales, diplomáticos, legales, jurídicos para empezar a pensar hacia adelante". Afirmó que no es cierto que la tecnología que se empleará en la planta esté un escalón más abajo de lo que se requiere internacionalmente. "Todo nuestro equipamiento es de la mejor y más moderna tecnología", sentenció.

(Emitido a las 7.40)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Una decena de activistas –el número no está muy preciso, hay quienes hablan de 15, quienes hablan de 12 integrantes de esta organización– de Greenpeace, que desembarcaron ayer en el puerto que construye la empresa Botnia en Fray Bentos, fue detenida por efectivos de la Prefectura Nacional Naval poco después de que sus tres gomones ingresaran a aguas territoriales uruguayas. Desde el aire un helicóptero seguía los movimientos de las embarcaciones ambientalistas. Dos horas más tarde volvían a quedar en libertad estas personas, pero un grupo –cinco– se mantuvo en los pilotes que se están construyendo hasta las 5 y pico de la tarde, cuando, después de negociar con la justicia de Fray Bentos, depusieron la actitud.

ANDRÉS GIL:
Estaban encadenados.

JI – Estaban encadenados a los pilotes. Greenpeace reclama la paralización de las obras de las empresas Botnia y Ence y quiere "un plan de pilan de producción limpia", como dijeron en conferencia de prensa ayer en la tarde.

AG - Seguramente el reclamo no sea lo más novedoso de todo, quizá lo que aporta un dato adicional es la espectacularidad de los operativos de esta organización, que ya nos tiene acostumbrados a ese tipo de manifestaciones, y al mismo tiempo el nivel de impacto en el ámbito internacional de este diferendo con Argentina porque es bien sabido que la organización Greenpeace hace un manejo bastante intenso de los medios de comunicación, lo que seguramente hará que la repercusión de este conflicto por las plantas de celulosa vaya in crescendo.

JI – Vamos a preguntarle al ingeniero agrimensor Carlos Faroppa, asesor estratégico de Botnia, cómo les impactó la aparición en escena de Greenpeace.

***

Ingeniero Faroppa, ¿cómo vieron esto ustedes ayer?

CARLOS FAROPPA:
Después de un día que fue movido para nosotros, con bastante prensa y siguiendo las novedades nuestras desde la obra, anoche más tranquilo miraba algún canal de noticias argentino y obviamente es una organización que tiene muchos recursos, fue una cosa planificada. Uno miraba las tomas del helicóptero desde el aire y se veía que venían tres o cuatro gomones, una cosa muy planificada, que se hace con mucho dinero, con gente que viene de otros lados, algo en el estilo de Greenpeace, de la forma como hace sus consultas internacionales, sus procesos internacionales. El día anterior ya habían invitado a la prensa para la conferencia, yo me enteré por un medio de la prensa. O sea que está todo muy estructurado para esta espectacularidad.

Pero así como son de ordenados y sincronizados y disponen de esos medios tan importantes –que ni nosotros, nosotros no hacemos coberturas de filmación de ese tipo a pesar de que tenemos una inversión tan importante– sigue siendo flojo es el bajo nivel de conocimiento que manejan de la tecnología y de los proyectos. Yo oía en la nota una mujer que decía: "Yo soy la encargada de la unidad de tóxicos" y quedaba por eso, otra persona –ambos argentinos– decía: "Estas plantas son ilegales". O sea, hay Greenpeace internacional y hay otros intereses ahí.

JI – Antes de entrar en la medida de fondo de Greenpeace de ayer, ¿ustedes tenían algún dato de que esto iba a pasar?

CF – No, en lo personal y en la empresa, no.

AG - De todos modos, supongo que Botnia internacional debe tener experiencia suficiente en cuestiones de organizaciones ambientalistas y en particular de Greenpeace. ¿No habían tenido algún tipo de alerta en la matriz a propósito de eventuales acciones de Greenpeace en la zona?

CF – No, por eso mismo, porque Botnia nunca había tenido un operativo de este tipo, esto posiblemente vaya más dirigido a la industria celulósica y de papel en el mundo y probablemente la escalada vaya más arriba, hacia todo el sector forestal mundial. No teníamos esa información porque nuestra empresa y en general la industria escandinava de celulosa y papel tienen muy buen relacionamiento con Greenpeace y las otras organizaciones internacionales que se ocupan de o tienen una preocupación por el ambiente.

AG – Usted interpreta que hay mucha manija del lado de Argentina.

CF – Obviamente. "Tecnologías limpias", los enunciados que hay ahí... Algunos de ellos –había una persona finlandesa– pueden tener conocimiento de cómo funciona la industria, pero lo que hubo fue un gran manejo de medios, porque quien sepa lo que es la industria de la celulosa y el papel y adhiera a las tecnologías limpias sabe que las que estamos aplicando son tecnologías limpias. Adherimos al principio de tecnologías limpias, adherimos al mejor uso de los recursos, si algo vamos a ser es la punta tecnológica en el mundo, Botnia lo es en el mundo y en Escandinavia, que es donde está la mejor tecnología del mundo.

JI – Antes de abandonar la medida concreta de ayer y empezar a hablar de estos temas, cuéntenos la versión de la empresa, cómo se fueron sucediendo los hechos, la denuncia cuando llegan los gomones a la planta. ¿Ustedes hicieron la denuncia en Prefectura? ¿Cómo se dio ese proceso?

CF – Se llamó a Prefectura porque es la autoridad legal interviniente en estos casos. Es un grupo de gente que ingresa ilegalmente por la costa y además ingresa a un predio privado.

JI - ¿Por qué ustedes no hacen la denuncia contra estas personas?

CF – Porque la apuesta de Botnia, en el mejor estilo nuestro desde que la compañía llegó a Uruguay hace tres años, es al diálogo, a informar. Ustedes bien saben, sobre todo ustedes en El Espectador que han estado siempre al tanto, de nuestra disposición al diálogo, a informar, a participar a la sociedad. Cuando hicimos nuestro anuncio en octubre de 2003, antes de comenzar los estudios de impacto ambiental hicimos el anuncio en la prensa de todo el mundo, se hicieron conferencias de prensa, e inmediatamente hicimos un llamado a la red de ONG ambientalistas uruguayas para informarles a todas, y fuimos un paso más, invitamos a todas las actividades y a todas las ONG de Uruguay a participar, siempre estuvimos en contacto con la sociedad e informando lo que estamos haciendo. Este proyecto fue informado por una serie de reuniones de prensa, reuniones informativas, seminarios técnicos, foros públicos voluntarios, hasta que al final nos tocó el foro público obligatorio, en diciembre de 2004, que establece la vía legal para obtener la aprobación ambiental de la Dirección Nacional del Medio Ambiente (DINAMA).

AG – Ahora estamos hablando de violación de la propiedad privada y de intereses nacionales pero principalmente finlandeses, de una empresa finlandesa. ¿Está previsto algún tipo de acción diplomática?

CF – Esto de alguna forma empieza a ser provocación. Greenpeace lo hace en forma profesional, cómo suben, cómo llegan, cómo se encadenan, esto es entrenamiento que tiene la gente, obviamente operan en forma profesional. El problema es si hubiera otro tipo de gente que también quisiera hacer una cosa de este tipo. En ese caso, sin abandonar las líneas de diálogo, Botnia va a seguir con la misma línea de diálogo, existen los mecanismos internacionales, diplomáticos, legales, jurídicos para empezar a pensar hacia adelante. En este caso no hicimos denuncia.

JI – Por lo que usted dice, no hicieron la denuncia porque era Greenpeace o porque se organizaron de determinada forma, como lo hace este grupo internacional; si se da de otra forma van a hacer la denuncia.

CF – Uno puede apostar al diálogo, pero en la medida en que el diálogo se vuelve de otro tipo existen los mecanismos para plantear este tipo de protesta. Botnia en este caso es la empresa que se está construyendo y por eso recibe este tipo de ocupación, es la obra que avanza y es el instrumento visible, pero esto apunta más en general a la industria global, puede pasar en otros lados también.

AG – Por parte de Greenpeace se señala que el ritmo de avance de las obras de Botnia es "estremecedor" y que eso es una forma de plantar bandera lo más rápido posible para que una vuelta atrás sea cada vez más complicada. ¿Cómo valoran este argumento?

CF – Vuelvo al mismo argumento, sólo que en este caso es Greenpeace de Argentina, porque Greenpeace Internacional estaba anunciada, sabe que estamos construyendo. Ellos están pidiendo la detención para poder hacer los estudios de impacto o evaluar las tecnologías que ponemos. Recuerde que presentamos nuestros informes a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) en marzo de 2004, toda la información es pública desde diciembre de 2004 en la página de Internet, no la pusimos antes por un tema de respeto a la Dinama, pero inmediatamente después de que nos permitió publicar el informe resumen y el informe completo los hemos hecho públicos en el sitio web de la compañía, los publicó la Dinama en su página y desde abril de 2005 también están en la página de la Corporación Financiera del Banco Mundial. Lo mismo el proyecto de Ence, que tuvo su permiso ambiental antes que nosotros, esa información también ha estado colgada. No es un ritmo estremecedor, es alguien que llega tarde a informarse cuando tiene información disponible durante un año y medio. Y esto va para cualquier autoridad que diga que no está informada, en general.

JI – Greenpeace en la conferencia de prensa que dio ayer dijo que tanto Botnia como Ence deben utilizar la tecnología totalmente libre de cloro que ya se aplica en algunos lugares, por ejemplo en la propia Finlandia, pero que la que se trae acá está un escalón por debajo de lo que hoy hace punta en materia tecnológica para no contaminar el ambiente.

CF – Nosotros vamos a utilizar la tecnología libre de cloro elemental en los procesos de blanqueado. La celulosa es madera en definitiva, es de color marrón y hay que llevarla a blanco para hacer un papel de impresión y escritura como el que utilizamos hoy. La tecnología que ellos piden es una variante que existe. La tecnología nuestra, la libre de cloro elemental, que se llama SF, y la totalmente libre de cloro, que es TCF, son tecnologías que están aprobadas y avaladas en el mundo y en la Unión Europea, que es el parámetro más exigente y por el que optamos –Finlandia y Suecia son los líderes de esas tecnologías en Europa–, cumpliendo con la legislación uruguaya, que exige esas tecnologías, tenemos un permiso ambiental que nos exige un cuidado ambiental importante.

No es cierto que nuestra tecnología esté un escalón por debajo, en realidad está un escalón por encima. Es más, desde hace dos años ya no se están abriendo en el mundo plantas totalmente libres de cloro, TCF, porque no soluciona el tema del cloro. Nosotros usamos etapas en el blanqueado, no usamos, como se usaba históricamente, una solución de hipoclorito libre de cloro elemental, usamos una solución diluida de dióxido de cloro –que es una cosa muy distinta en su comportamiento– y oxígeno y agua oxigenada. Los otros usan sólo agua oxigenada, pero la calidad del papel y la cantidad de reciclajes que puede resistir es diferente, nosotros estamos optando por un mejor papel, que resiste más reciclajes, por lo tanto requiere menos presión sobre los bosques, menos cortes de madera y las condiciones ambientales son exactamente iguales. Ambos tienen residuos de cloro porque el cloro está en la naturaleza, en el agua potable, en el agua de las piscinas, en cualquier aplicación de desinfección en las casas, y en esos casos muchas veces se utiliza como cloro elemental, que es lo que la tecnología ha retirado en estos procesos.

No es que estemos un paso atrás, estamos haciendo la mejor tecnología. Antes decían: "la tecnología que van a usar caduca en 2007" o "la tecnología es de maquinaria obsoleta", ahora hacen simplemente una comparación, no hablan de 2007 porque no es así, trabajamos con la mejor tecnología que fija la Unión Europea, los parámetros de 2007 eran para la tecnología anterior, trabajamos con los parámetros de 2001, y todo nuestro equipamiento es de la mejor y más moderna tecnología, la misma que se inauguró en una planta en Alemania hace un año en el proyecto Stendhal, cerca de Berlín.

AG – Volviendo a la movida de ayer, usted decía al principio de la entrevista que en su parecer acá hay otros intereses, gente dando manija a Greenpeace para que lleve adelante estas movilizaciones. ¿Concretamente a quién se refiere? ¿Quiénes son los que están dando manija?

CF – Hay otros grupos con otros grupos de intereses atrás. Greenpeace hasta ahora no había estado.

AG - ¿Usted cree que Greenpeace Internacional va a dejarse manipular por intereses locales argentinos, por ejemplo?

CF – Vamos a ver los alcances de los enunciados de Greenpeace Internacional, qué están diciendo. Esto fue una cobertura muy importante, la hicieron con gente de otros lados, pero los activistas ambientales se mueven. Y salvemos las distancias, porque en noviembre de 2003 nosotros invitamos a las ONG, porque las ONG o los grupos ambientalistas son importantes en la sociedad, han generado cambios positivos históricamente, como lo han hecho en algunos casos –salvando los parangones– los sindicatos en la vida laboral de las clases trabajadores, históricamente son movilizadoras de la sociedad. En este momento, cuando hay instancias en las que se mueven los gobiernos, cancillerías trabajando, comisiones binacionales trabajando, grupos técnicos de alto nivel trabajando, ahora aparece Greenpeace.

AG - ¿Usted cree que entorpece las negociaciones entre Uruguay y Argentina, fortaleciendo la posición del gobierno del vecino país?

CF – No creo que la fortalezca con una actividad de ese tipo. Además el enunciado es muy diferente de lo que dicen algunos grupos ambientalistas uruguayos o argentinos, que dicen –en un error genérico– "no a las papeleras", en realidad es a la industria de la celulosa. Esa gente no está diciendo no, a lo sumo está diciendo –o lo que yo pude entender de las grabaciones de la conferencia de prensa–, tiene algunas divergencias internas, pero no es "no", es "asegurémonos de que están usando la mejor tecnología disponible", y ese es nuestro compromiso.

JI – Más allá de lo que hablábamos de los grupos ambientalistas, de Greenpeace y de los grupos argentinos, ayer hubo una respuesta del propio gobierno argentino al informe de la Corporación Financiera Internacional. Una respuesta muy crítica, que incluso habla de que puede haber perjuicios sensibles hacia Argentina y responsabilidades patrimoniales muy serias, señalando a las propias empresas.

CF – Sí, leí por arriba ese informe, lo voy a volver a leer. Es crítico pero no es técnico, que sigan trabajando los grupos técnicos de nivel y veremos. Por otro lado me consta que la Corporación Financiera del Banco Mundial hizo un trabajo muy importante, hizo otro estudio independiente. A veces dicen: "detengan las fábricas, vamos a hacer un estudio independiente", pero ya se han hecho tres estudios en estos últimos dos años, uno que hizo la compañía Ence, uno que hicimos nosotros y otro que hizo la Corporación Financiera.

JI – Ayer escuchaba una radio argentina, una FM de Gualeguaychú que pasa canciones en las que se lo insulta a usted; no sé si las ha escuchado.

CF – No, a veces es mejor no estar informado.

JI - ¿Ha tenido alguna amenaza, algún llamado usted personalmente? ¿En lo personal le ha cambiado en algo toda esta situación?

CF – No, por ahora. Es más, esas cosas son formas de personalizar en alguien que responde por una empresa, cuando no se identifica cómo es la empresa exactamente se personaliza en alguien. Botnia ha abierto el canal, y le digo más, yo he hablado en esa radio alguna vez, porque me han dado espacio o me han hecho consultas, y por supuesto que he hablado con otros medios con los cuales tengo un buen relacionamiento a pesar a veces de las diferencias. Me refiero a medios de prensa de Gualeguaychú, no es la primera vez.

JI – Usted sabía esto de las canciones.

CF – No, francamente no, sé que me habían declarado persona no grata hace un tiempo, pero en esa época igual continué yendo a Gualeguaychú, estuve en las radios y en los medios. No sabía eso. Estamos haciendo algo grande, estamos confiados en lo que estamos haciendo, es un gran proyecto para nuestro país y de esa forma hay que manejarlo. Cuando se personaliza así se demuestra una falta de conocimiento o una falta de educación. No es el estilo de los uruguayos. Esa FM ya ha hecho algunas otras cosas de ese tipo con poco éxito, hay un grupo muy movilizado en Gualeguaychú, pero hay que identificar si Gualeguaychú está pensando así, si estos líderes de movimientos son realmente de la sociedad mayor de Gualeguaychú.

------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe