Consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede debilitar los huesos
Un estudio realizado por profesionales del Centro Médico Omaha en Nebraska, Estados Unidos, reveló que el alcohol interviene en el proceso de renovación celular de los huesos retrasando e impidiendo la sustitución de las células nuevas por las viejas. Entre los principales peligros se encuentran el debilitamiento y el riesgo aumentado de fracturas. Los especialistas recomiendan ingerir tres copas diarias como máximo.
Desde hace algunos años la comunidad científica discute sobre los beneficios y las consecuencias negativas que genera el consumo de bebidas alcohólicas. Partiendo de ese punto, los profesionales del Centro Médico Omaha se propusieron determinar en qué medida la ingesta de alcohol representa un peligro para la salud de los huesos, informó Pro-Salud.
Los investigadores señalaron que entre las complicaciones que pueden generarse a raíz del consumo excesivo se encuentran la pérdida de masa ósea, el riesgo aumentado de fracturas y la prolongación del período de rehabilitación luego de sufrir un accidente. Y cuanto más alcohol se bebe, más aumenta el riesgo.
En este sentido, los especialistas aclararon que el deterioro de la estructura ósea que se produce como consecuencia del consumo excesivo de alcohol, no es igual al que se presenta cuando sobreviene la osteoporosis posmenopáusica, por ejemplo. La diferencia radica en que la primera se caracteriza por un decaimiento de la producción y renovación de las células, mientras que la segunda se distingue por dificultades de reabsorción del hueso.
"La causa de estos inconvenientes puede ser que el alcohol aparentemente retrasa e impide la formación habitual del nuevo hueso", indicó Dennis Chakkalakal, uno de los responsables del estudio. Además, Chakkalakal señaló que "si bien algunos estudios anteriores señalan que el consumo de pequeñas cantidades de bebidas de contenido alcohólico, puede ayudar a proteger la estructura ósea, lo cierto es que a través de esta experiencia determinamos que cuando la cantidad aumenta, el riesgo de debilitamiento y fracturas crece".
"Hay trabajos que marcan que existe una relación entre el alcohol y el deterioro de la estructura ósea, sin embargo, la conexión no es directa, sino que tiene que ver con problemas nutricionales", explicó Osvaldo Ponzo, médico endocrinólogo del Hospital Alemán, de Argentina.
De acuerdo con el estudio, la relación entre el consumo y el deterioro de la estructura ósea es directamente proporcional. Sin embargo, lo cierto es que se desconoce el por qué de la asociación. Una de las hipótesis más fuertes indica que el inconveniente sobreviene cuando el proceso de "renovación" del hueso que tiene lugar en todos los seres humanos a medida que crecen se ve interrumpido y las células viejas, denominadas osteoclastos, no dejan lugar a que las nuevas, llamadas osteoblastos, ocupen su lugar.
"Las dificultades de los huesos se presentan en general en personas con problemas de alcoholismo importantes en especial por el déficit nutricional en el que caen y que a la larga lleva a padecer deficiencia de calcio que puede repercutir en pérdida y debilidad ósea", indicó Ponzo.
Cuando se trata de relacionar dos factores, como sucede en este caso, otro de los puntos importantes es determinar qué cantidad de alcohol es considerada como ingesta excesiva. Ante este parámetro, los responsables del Centro de Omaha establecieron que, contrariamente a lo que afirman investigaciones previas que hablaban de seis o más copas diarias, el consumo ideal para evitar consecuencias en la salud ósea, debería ser inferior a trss copas diarias de alcohol.
Respecto a la prevención, si bien muchas personas están al tanto de las consecuencias negativas que puede generar el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente durante el embarazo, la realidad es que la gran mayoría desconoce los efectos que éstas tienen sobre la estructura ósea. En este sentido, Chakkalakal señaló que "frente al desconocimiento, lo más simple es recomendar que las personas que tienen una fractura, no tomen alcohol, al menos mientras dure la rehabilitación".
Fuente: Pro-Salud