Ideas para mejorar el Desfile de Llamadas III
No soy de Montevideo, pero viví 5 años allí y conviví con músicos, tocadores y gente de la raza, en el tiempo en que estábamos lejos de hablar del candombe como parte de nuestra identidad y cuando la mayoría de los intelectuales y generadores de opinión, solo se arrimaban al tambor en carnaval para bailar y tomar unos vinos.
Hay espacios de disfrute, de convivencia colectiva, que han sido ganados por actitudes violentas y se han convertido en tierra de nadie, o en tierra liberada para unos pocos.
No está mal que la propia comunidad se apropie de algunos espacios y actividades y los haga suyos, pero no para destruirlos.
En las llamadas existía un acuerdo no escrito en la sociedad uruguaya signado por el respeto al otro, la convivencia pacífica, la libertad del cuerpo a través del movimiento y la danza (especialmente nosotros, tan grises, tímidos y rutinarios), la libertad sexual, dejando de lado por unas horas los prejuicios y la represión, a lo cual se agregó luego el exceso de alcohol y drogas.
Nos hemos acostumbrado a que esos desbordes formen parte del paisaje montevideano y se incorporen a la falsa ilusión del espacio liberado sin control y abierto a todo desborde, al punto que toda intervención de la autoridad (sea el Municipio o la Policía), es vista como algo ajeno o directamente como una invasión del enemigo.
Creo tener autoridad para decir (y mis amigos de la raza me entenderán) para decir que toda opinión que señale los desbordes en las llamadas son mal vistos, condenados bajo el rótulo de prejuicio racial o social y como un intento de reglamentar la libertad personal en espacios de disfrute colectivo.
Los excesos en alcohol o sustancias sicoactivas son excesos, tanto en calle Isla de Flores como en el Palco del Hipódromo de Maroñas.
No tengo autoridad para hacer propuestas sobre el traslado de las llamadas.
Eso deberán hacerlos quienes saben. Apenas hago algunas observaciones, desde la perspectiva de un fanático del tambor.
Un saludo cordial.
Eduardo de Fray Bentos