Chertoff explicó que en el desierto, "la instalación de vallas no tendría mucho sentido, porque la gente necesita varios días para cruzar la frontera y llegar a una carretera". Además, abogó por la "tolerancia cero" frente a la violencia en esas zonas, informó AFP.

"Cuando la distancia entre la frontera y los medios de transporte es corta, como en una ciudad, se necesita realmente estar cerca de la frontera", dijo Chertoff luego de reconocer que la instalación de vallas sería eficiente principalmente en zonas urbanas.

"Cuando se trata del desierto, por ejemplo, no abogamos por la instalación de vallas porque es más eficiente para nosotros interceptar a la gente cuando está en el desierto en uno de nuestros lugares, en lugar de tener que estar obligados a vigilar toda la valla ahí mismo donde está la valla", aclaró el jefe del Departamento de Seguridad Interior estadounidense.

La Cámara de Representantes estadounidense aprobó en diciembre de 2005 el proyecto de construir un muro en la tercera parte de los 3.200 kilómetros de frontera terrestre de Estados Unidos con México, siguiendo el ejemplo de las vallas complementarias edificadas en San Diego (California). A fines de marzo el Senado debe debatir ese proyecto que ha sido incluido en la reforma migratoria aprobada por la Cámara de Representantes y que sólo prevé medidas para frenar la inmigración ilegal en Estados Unidos.

Las declaraciones Chertoff, que prometió ofrecer a menudo ruedas de prensa sobre el tema, se produjeron en medio de un acalorado debate sobre la seguridad en la frontera de Estados Unidos y el debate en el Congreso de una reforma migratoria que prevé medidas represivas contra los indocumentados.

En la víspera, un grupo de cincuenta cazainmigrantes y partidarios suyos manifestaron frente al Congreso de Estados Unidos para pedir un mayor control de la frontera y rechazar el proyecto defendido por el presidente George W. Bush de crear un sistema temporal para los trabajadores extranjeros.

Fuente: AFP