Libertad y las supuestas apariciones de la Virgen
Periódicamente surgen historias sobre apariciones de la Virgen María o Jesús en distintos lugares. Muy pocas llegan a confirmarse a nivel de la Iglesia Católica. En enero de este año comenzó a hablarse de una aparición en Libertad, San José. Primero fue la imagen de la Virgen retratada sobre el tronco de un árbol, después el rostro de Jesús dibujado en el nudo de otro tronco... Las versiones son diversas y las imágenes que los pobladores dicen que ven, también. Frente al Cementerio de Libertad, un grupo de árboles comenzó a mostrar para muchos de sus visitantes varias imágenes relacionadas con lo espiritual. Mientras la iglesia recomienda calma y la atención lentamente disminuye, muchas personas continúan afirmando que allí pasó algo especial. Informe de Mauricio Erramuspe
Comencemos por lo que se ve o no se ve allí, frente al Cementerio de Libertad, ciudad ubicada en el kilómetro 51 de la vieja Ruta Uno, en el departamento de San José. Tras pasar el pueblo, que se extiende a ambos lados de la ruta, apartado unos 100 o 150 metros de esa vía, el Cementerio tiene en el frente una plazoleta con varios árboles. En ellos es donde muchos pobladores dicen ver variadas imágenes. La Virgen María -ya sea sólo el rostro o de cuerpo entero-, la cara de Jesús, una pareja de novios... tres ángeles... Con el correr de los días las imágenes se fueron multiplicando.
Al visitar el lugar lo único claro fue una de las imágenes. Frente al árbol más próximo a la entrada del Cementerio hace muchos años fue arrancada una rama. En el nudo que se produjo en el tronco, parece estar dibujado el rostro de Jesús. Desde cierta distancia se ve eso, si uno se acerca pasa a ser simplemente una marca en el tronco.
Pero más allá de lo que uno crea, el hecho es que mucha gente efectivamente piensa que allí hay manifestaciones de este tipo. Y el lugar se ha transformado en un punto de atención, incluso para excursiones.
"Yo fue un 18 de enero al Cementerio porque era el cumpleaños de mi madre. Nunca voy al cementerio, no me gusta ir, sinceramente, voy porque no tengo más remedio. Voy dos veces al año. No me gusta ir. Me llevó mi marido, fui, puse las flores, salgo, me subo en la camioneta y mi marido se queda con un hombre hablando, me subo a la camioneta y hay un árbol frente mío que le falta... ¿Viste cuando se le cae un gajo del árbol? Queda diferente de cuando vos lo cortás. Miro enfrente... La Virgen María. Hay Dios mío. Yo decía: `¿Estaré loca? ¿Me estará pasando algo?´ Porque yo la vi en color. Era divina, no sabés (...) Yo dije: "la deben haber pintado" Me bajo de la camioneta a ver si estaba pintada en el árbol y en el árbol no había nada. Me subo de nuevo a la camioneta, la veo otra vez pero ya la veo natural. No se veía como una persona, se veía como si estuviera pintada. Una cosa divina... A lo primero fue una cosa divina", contó Rosana.
Rosana al principio no comentó nada y dejó pasar los días. Una semana después le contó a su marido que le recriminó no haberlo hecho antes. Sin perder tiempo los dos se fueron al Cementerio. Rosana recordó que en ese momento tenía miedo de que su marido pensara que ella estaba loca y al llegar al lugar los nervios eran insoportables: "Cuando fuimos había manejado él y hora manejaba yo. Yo no me daba cuenta cuál era el árbol que había visto pero cuando voy entrando le digo que no me doy cuenta cuál era el árbol que estaba enfrente mío. Me dijo: `Ya la vi´. Sin saber cuál era el árbol. Ya la vi...".
Ella también volvió a ver la misma imagen que la había conmovido días atrás. Ya sin dudas, volvieron a su casa y le comentaron la historia a su familia y algunas amistades. Todos quisieron ir. Incluso el hijo menor de Rosana: "Lo que más me impactó fue mi hijo de ocho años. "Ay, mamá, me dice, estaba de costadito con un jarrito así y un trapito blanco en la cabeza". Cuando me dijo eso me quedé helada porque él cómo sabía quién era la Virgen María si él no va a la iglesia no va a catecismo, no va a nada", comentó.
La imagen en colores de la Virgen, según quienes la vieron, permaneció varios días, y uno a uno todos los que iban confirmaban la visión de Rosana. En poco tiempo toda la ciudad estaba enterada y conmocionada por esta historia. Sin embargo, con el correr de los días y según el relato de Rosana, la supuesta imagen de la virgen comenzó a desdibujarse y, en su lugar, apareció el rostro de Jesús.
Con la llegada de cientos de personas, comenzaron a sumarse las imágenes que supuestamente se ven en este grupo de árboles. Marcos Rivarola, un sacerdote paraguayo que hace cinco años que está en Uruguay y tiene poco más de un mes en la parroquia de Libertad, describió como fue ese proceso: "Ahí dicen que aparece la Virgen, que en cierto momento, depende de cómo se mira, la hora y no sé qué... Después, más cerca del cementerio, hay una parte, un gajito que parece que se habría cortado y que queda un poco así con un fondo y ahí muchos dicen que ven a Jesús, el Sagrado Corazón de Jesús... También lo mismo, depende de qué distancia y que esto y que aquello... Después hay otros comentarios porque la gente empieza mirar este árbol, el otro árbol y hasta hay gurises que dicen que ven figuras del diablo... Y bueno, al fin, ya se ven demasiadas figuras por allí, ¿verdad?"
Lo cierto es que a comienzos de febrero ya todo el mundo estaba enterado y a toda hora una verdadera multitud visitaba la plazoleta que antecede al Cementerio.
Luis Taramasco vive en el predio lindero. Siempre se jactó de vivir en el barrio más tranquilo de Libertad. Eso cambió hace unas semanas y Luis nos comentó cómo se produjo ese cambio: "Una señora venía y se paraba frente al árbol y miraba, miraba... y un día yo le pregunté a los muchachos qué buscaban, claveles del aire o algo... No, la imagen de una virgen. Ta quedó ahí (...) Entonces después vino otra señora y andaba buscando. Le dije que supuestamente la imagen de la Virgen era en el árbol de allá abajo. Fue la mujer y se agarraba la cabeza. Entonces de ahí empezó a venir gente, incluso venían rezaban, se hincaban a rezar ahí (...) A lo primero fue impresionante el gentío que venía. Eran las dos de la mañana y estaba llenito todo esto de gente. No se podía caminar. Ahora es menos pero los fines de semana siempre viene, se llena".
Ángel Arnejo hace dos años que es uno de los tres sepultureros del lugar. Dijo que por suerte el fenómeno se produjo puertas afuera del Cementerio. Es que hubiera sido muy difícil de controlarlo puertas adentro. Ahora el movimiento disminuyó un poco: "Ha bajado un poquito ahora sí, pero hubo momentos en que daba miedo. Era un multitud. Vos ves esa plazoleta lo que es, eso estuvo lleno. Hubo días que estuvo lleno de gente".
La llegada de gente al Cementerio de Libertad, para ver las imágenes religiosas que muchos dicen ver retratadas en los árboles, ha disminuido. Sin embargo, sigue yendo gente, sobre todos los fines de semana. Rosana, la primera persona que contó tener estas visiones, decidió no ir más al lugar. Los primeros días volvió varias veces pero ya no lo hace. Incluso costó convencerla para que hablara con nosotros y pidió ser identificada sólo con su nombre. Es que en una "ciudad pueblo" de unos 10.000 habitantes quien diga haber visto a la Virgen frente al Cementerio, inmediatamente cobrará fama. Buena, regular o mala...
Prácticamente Rosana no podía andar por la calle esos días. Todo el mundo le preguntaba si le había gustado, si tuvo miedo, cómo había sido: "La mayoría de la gente, la verdad que todo el mundo me dijo que lindo lo que viste... Mucha gente la vio. No sólo yo la vi ni mis familiares. Mucha gente que fue, la vio. Hay gente que dice "yo no vi nada". Y bueno ta... yo lo vi. A mí me pareció precioso y si vos no lo viste mala suerte", explicó.
El fenómeno fue creciendo y, mientras al principio todos eran comentarios positivos hacia Rosana, luego comenzaron a aparecer los cuestionamientos. Y ella también dudaba: "Tuve varios días en que nos levantábamos y decíamos estaremos locos o no estaremos; la vimos o no la vimos... porque después la gente como que te hace pensar. Yo agarraba y pensaba: llegué al cementerio, llevé flores, me subí a la camioneta... si, me pasó. Pensaba otra vez si era cierto y siempre era cierto. Si, ta, me pasó... A mí me encantó. (...) Para mí fue divino verlo y ya está..."
Por supuesto esa conmoción que vivía el pueblo, llegó a la parroquia. Como siempre hace la Iglesia Católica ante estos fenómenos, los sacerdotes tomaron distancia y pidieron esperar. La actitud de la Iglesia entonces fue distante pero el fenómeno terminó por meterse en algunas actividades. Algunos, llegaron a cuestionar al sacerdote.
"Una sola vez yo he hablado porque hay personas que creen mucho que es Jesús y yo respeto mucho eso. Hay cosas que uno no puede discutir. Si uno tiene un experiencia fuerte, bueno... Inclusive una señora, yo no había tocado nada de eso, porque siempre después misa salgo a la puerta para saludar, despedir... Y una señora saliendo me dice: "si tu no crees que es Jesús ese que está en el árbol, no crees tampoco en la eucaristía (risas)...", señaló Rivarola.
El sacerdote se acercó varias veces hasta el lugar de las supuestas apariciones, respondiendo a pedidos periodísticos o de la comunidad. "Yo no puedo decir que no vi nada o vi algo. Todos vemos algo. Como uno puede imaginar a veces en las nubes que ve algo y uno se imagina. Se ve. El hecho está ahí. Pero que sea la virgen o que sea Jesús, yo personalmente no defino eso. Para mi no se ve bien claro", dijo Rivarola.
Según explicó el sacerdote, las autoridades de la Iglesia Católica, si bien están al tanto, no están investigando el caso. El sacerdote recomendó paciencia. Para los católicos estas apariciones siempre vienen acompañadas de un mensaje que, en ese momento, Dios, Jesús o la Virgen, quieren darle a una comunidad. En este caso, más allá de todas las otras dudas respecto a las imágenes, Rivarola dijo que no hubo, al menos hasta ahora, un mensaje que le dé mayor trascendencia al hecho.
"Yo personalmente digo que en este caso hay que esperar si de verdad Jesús, María, quieren manifestarse a una persona o a esta comunidad especial o al Uruguay yo creo que tendría que dar un mensaje claro (...) En este caso yo diría esperar un poco y por encima de todo esperar el mensaje, cuál es el mensaje, si aparece ahí qué mensaje quiere darnos", señaló Rivarola.
En el pueblo de Libertad se sigue hablando de las imágenes aunque ya no como los primeros días. La sensación al ir fue que aparentemente el fenómeno había pasado. La ciudad tenía el mismo ritmo de siempre y en el Cementerio no hay una aglomeración constante de personas. Sí visitas eventuales. Algunas flores y velas junto a los árboles del Cementerio muestran que para muchos ese ya es un lugar de culto.
Dentro del Cementerio la soledad se impone y los pasos sobre el pedregullo resuenan en las lápidas cargadas de flores. Ángel Arnejo sigue con su actividad normalmente aunque el entorno y la concurrencia haya cambiado. Él no sabe qué creer: "En algo sí creo, pero eso es una cosa que se formó ahí en la corteza del árbol, yo qué sé... que a mí se me pueda parecer la imagen de Cristo y a otra persona se le pueda parecer otra imagen, eso uno lo ve y aparentemente es la imagen de él, ¿verdad?".
A pocos metros del Cementerio un vecino, Luis Taramasco recuerda que el nudo del árbol donde ahora dicen que se ve la imagen de Jesús está hace años. Y se pregunta cómo no se había visto antes: "Es llamativo porque nunca nadie lo había notado. Siempre hay gente, en los entierros... siempre hay gente y que nadie lo hubiera visto o se hubiera imaginado... y ahí está".
¿Ahí está? La respuesta está en el que vaya, vea y decida creer o no. En cualquier caso, verdadero o falso, aparición o ilusión, el hecho ya es parte del anecdotario del pueblo...
"Yo conté acá y a dos amigas. Yo jodo a mis amigas: pah menos mal que te conté a vos nada más. No se hablaba de otra cosa en este pueblo. No después a lo último ya me reía: mirá el despelote que he armado. Todo el mundo habla de eso (risas...)", indicó Rosana.