En la visita de Rumí a Almería, donde presentó el proyecto de Ley de Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior,  realizó estas consideraciones tras el informe policial que asegura que, al menos, 10.000 inmigrantes esperan en 15 asentamientos repartidos entre el Sahara y Mauritania para embarcarse rumbo a Canarias, un hecho que, a su juicio, se traduce en que "debemos continuar insistiendo en la necesidad de trabajar en el continente africano", según un cable de EuropaPress publicado por Portal Uruguay.

Además, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración expresó su preocupación por todos los asuntos que tienen que ver con la inmigración, "desde el ámbito policial hasta el control de fronteras". "La situación actual es de emergencia" y "esa es la voz que el Gobierno de España está llevando a la Unión Europea (UE)", explicó.

La UE "se ha concienciado de la realidad de que los inmigrantes no llegan a España sino que vienen a la UE". Por tanto, según Rumí, es "imprescindible una colaboración europea para acometer una política de control y de cooperación".

Asimismo, Rumí insistió en que un buen ejemplo de colaboración entre países es la existente entre el gobierno de Marruecos y el de España, "gracias a esa colaboración hispano-marroquí ha sido posible que la inmigración que hace años llegaba a Fuerteventura no sea ahora la que antes encontrábamos".

Otros logros para Rumí son que "se ha conseguido que el Estrecho de Gibraltar no fuese el objetivo prioritario de las mafias" y también "hemos logrado acabar con los asaltos a las vallas en Ceuta y Melilla". También resaltó que "es evidente que Marruecos hoy no es un país de origen de la inmigración clandestina" sino "un país de tránsito y de destinos de inmigración".