Sobre la tragedia de Young
Preguntas. Este pasado viernes 10 de marzo, entender el alcance de la noticia transmitida en el informativo por el infeliz desastre en Yung, me tomó como veinte minutos en entrevistas al Director del Hospital, al Intendente, al Juez, y demás actores de relevancia social, para un mensaje tan duro como incomprensible: "siete muertos" y "el accidente se produjo por un exceso de amor".
Se hace difícil en una circunstancia de tan alta y respetable motivación, el llamar a la responsabilidad por tamañas consecuencias; pero ni la mayor honestidad en las motivaciones ni la grandeza de las metas, exime de responsabilidad por los resultados.
Imagino que ahora, no solo los familiares de las víctimas se preguntarán:
-¿cómo es posible que no hubiera un operario en la locomotora, con la capacidad de detenerla?
-¿cómo es posible que no se identificara y controlara a los voluntarios ACREDITADOS y en condiciones de participar?
-¿cómo es posible que no hubiera un vallado y seguridad que impidiera a cualquiera el ser arrollado por una locomotora en marcha?
Sinceramente lo que en verdad yo me pregunto, es cómo es posible, que en veinte minutos de informativo, nadie llegara a plantearse estas preguntas triviales.
Por mas antipático que este mensaje parezca, este "Desafío al Corazón" mucho más que una fatalidad, parece una consecuencia obvia de una gruesa falta de seriedad profesional en la organización.
La impericia en organización de un eventos populares, lleva nueve muertos en una semana -contando al hincha asesinado cerca del Estadio Centenario-.
En este país, parece que todo fuera un accidente, una fatalidad; ya que de asumir responsabilidad ni hablamos: RESPONSABILIDAD es una palabra que se ha borrado del discurso de todos, y que consecuentemente, los resultados de irresponsabilidades, ...quedan a cuenta del destino y la fortuna.
Lamentablemente pareciera que la cultura extensiva de falta de responsabilidad real por las cosas, alcanza desde estas muertes tan tangibles a cuenta de "exceso de amor", hasta cosas como la resolución de cortes de rutas, a cuenta de "gestos" privados.
Será tal vez, que obnubilados por excesos de buena voluntad, pereceremos irresponsablemente aplastados, y que finalmente la seriedad profesional se la tendremos que reclamar a locomotoras sin conductor o a directores de futuras plantas de celulosa?
O tal vez alguien recordará que esta palabra existe, y volveremos a usarla ?
Irene Pazos Viana
Uruguayez... ¡Por favor!!! ¡Terminemos de una vez con las uruguayeces!!!!!
Ante una prueba así, habría que haber cercado la zona. Solo dar acceso a las personas que participaban de la prueba bajo la "estricta" vigilancia de personas conectadas por walky-talkies a los maquinistas para activar los frenos en caso de emergencia.
¿Qué responsabilidad sobre los organizadores?
¿Qué responsabilidad sobre los que participaron sin deberlo?
¿Qué responsabilidad para las autoridades que autorizaron la prueba y debían haber prestado contralos?
Otro desastre a la uruguaya!!!
Gonzalo
¿Nada de mala organización? Esto es apenas un punteo de cosas que se me han ocurrido, pero desde ya me alarma el tratamiento de la prensa al respecto. Está todo bien, fue una fatalidad. ¿Nada de mala organización? ¿La prueba en si misma no era un poco exagerada? ¿Nadie vio el año pasado pruebas tan exageradas como ésta? ¿Nadie levanta una sola crítica a la producción del programa, que exigió una prueba así y no fue capaz de garantizar la mayor seguridad posible?
¿Cómo puede ser que la persona encargada de algo tan reisgoso fuese alguien de Educación Física?
¿Cómo es posible que hubiese tanta gente pegada a la parte delantera de la máquina, fuera del alcanze visual de los maquinistas el cuál es 4 o 5 metros por delante de la máquina?
En fin esto horrible, y el manejo periodístico es patético, si una tribuna se derrumba y muere gente, podremos decir como dijo un sascerdote, "murieron porque querían estar ahí".
Esto es un desatre por todos lados, una verguenza.
Saludos
Carlos de La Teja
Indignado. Parece mentira, estoy indignado, Emiliano busca generar minutos de programa con una investigación que no le corresponde. Si hay alguien que gritó vamos, vamos, será por un exceso de entusiasmo, y como bien dijo Pigurina, se le puede condenar por estupidez, o exceso de amor. Hay muertos y mucho dolor de por medio, respetémoslos.
Saludos, Juan