"La gente está preparada para el paro, para utilizar su fuerza como consumidores, para mandar el mensaje a las Cámaras, a los Minuteman (patrullas fronterizas), de que no vamos a tolerar sus ataques", dijo Jesse Díaz, el principal organizador de las últimas manifestaciones contra la reforma migratoria, según un cable de la agencia EFE publicado por Univision.com.

Según Díaz, que estuvo al frente del engranaje de la denominada "gran marcha del 25 de marzo", el esfuerzo no ha hecho más que comenzar y el paro del próximo 1 de mayo será el punto culminante de esta protesta.

Según bautizó la prensa estadounidense como "el gran paro americano del 2006", la convocatoria presentada por esta coalición en Los Angeles cubre cuatro puntos principales: durante la jornada del 1 de mayo los convocantes llamarán a todos los hispanos y a aquellos que se sumen a la huelga a dejar el trabajo, las escuelas y al cese de cualquier actividad de consumo, tanto de compra como de venta, durante ese día.

"Será un día sin inmigrantes", destacó Díaz de un esfuerzo que en su opinión está recibiendo una respuesta asombrosa. "Los argumentos en contra (nuestra) aseguran que los inmigrantes abusamos de la economía de este país. Si ese es el caso, veremos el resurgimiento económico del próximo 1 de mayo", recalcó.

La coalición de sindicatos y organizaciones hispanas, así como grupos en contra de la guerra de Irak o asociaciones feministas, también cuentan en su convocatoria con el apoyo de algunos de los locutores más populares de la radio en español. Entre ellos participó Ricardo Sánchez "el mandril", quien aseguró que su finalidad como comunicador es la de mantener informada a su audiencia.

El boicot no se limitará a las fronteras estadounidenses e hicieron un llamamiento a que durante esa jornada no se consuman productos procedentes de Estados Unidos. También pidieron a los que viven en las localidades fronterizas no crucen ese día a este país a hacer sus compras.

El paro estará precedido por un programa de manifestaciones a nivel nacional. La primera convocatoria tendrá lugar el próximo sábado en la localidad californiana de Costa Mesa. Además, el próximo 10 de abril se realizarán manifestaciones en otras ciudades estadounidenses pero como aclaró el sindicalista Juan José Gutiérrez, al contrario de lo que se ha comentado en algunos medios ese día no se celebrará ningún paro nacional.

Las medidas de protesta son contrarias al proyecto de ley que quiere declarar delincuentes a los indocumentados y castigar a quienes los ayuden o contraten, sin ofrecer una alternativa de empleos temporales para extranjeros.