Sociedad

Versiones encontradas sobre el episodio de Café Sahara

Un joven recibió serias lesiones tras una golpiza que le propinó "un patovica" del local de striptease Café Sahara. Si bien las versiones de lo ocurrido son muy distintas, la víctima, que se encuentra internada en el Hospital Británico, sufrió traumatismo de cráneo, pérdida de conocimiento, fractura en el maxilar y en la órbita del ojo derecho.

El incidente ocurrió en la madrugada del sábado, cuando el joven había concurrido a buscar a su novia a ese local - ubicado en Maldonado 1637- para luego salir con unos amigos.

Su novia, Yanet Samalbide, se encontraba festejando su despedida de soltera junto a un grupo de amigas cuando se produjeron los desmanes. 

El abogado de la víctima, Carlos Freira, aseguró que su defendido fue agredido por cuatro "patovicas": dos lo expulsaron del local y el resto lo golpeó afuera.

"No había nadie custodiando la puerta de ingreso al local. Él se acerca a la mesa donde estaba su prometida y le dice que cuando terminara iba a estar afuera esperándolas, que con mucho gusto iban a tomar algo. En ese momento, se apersona el dueño del local con dos `patovicas´, lo expulsan por la fuerza y, una vez en la puerta, caen dos `patovicas´ más y lo agreden salvajemente, produciéndole las lesiones que le produjeron", comentó.

Freira dijo además que esto no fue lo más grave del incidente: "Una vez en el piso, habiendo perdido el conocimiento, se dedican a golpearlo como si fuera una bolsa de papas. Finalizado el episodio, cuando salieron la novia y la cuñada del local, a los llantos y gritos, pidiendo que terminaran con esa agresión, le piden al dueño del local que por favor llamara al 911, y éste se niega rotundamente, diciendo que el local es de él y que el que mandaba era él".

Por su parte, el propietario de Café Sahara, Luis Muñoz, aseguró que el joven agredido había llegado al local totalmente alcoholizado junto a un grupo de amigos, quienes - según sus palabras - agredieron a un bailarín.

Muñoz, quien es además maestro de ceremonias de este boliche, sostuvo que el bailarín tenía una complexión física mucho más grande que la de sus atacantes, y que por eso, no sólo se pudo defender, sino que además les propinó una paliza.

"En el forcejeo con este bailarín, cae porque se tropieza con el cordón de la vereda. Todo esto fue en la calle. El estado etílico que tenía ese chico era tal que él ni siquiera se amortiguó, entonces cayó y se golpeó. Entonces, nosotros inmediatamente llamamos a la coronaria. Eso queda registrado en el teléfono de la coronaria y el de nuestro local", comentó.

Muñoz aseguró además que "no hay patovicas" en su local.

"Como la Justicia todavía no falló, creo que hay una intencionalidad en mediatizar todo esto y hablar de `los patovicas´, porque los `patovicas´ tienen más resonancia en lo que significa la prensa. Nosotros no tenemos `patovicas´. Nunca hubo. En estos 11 años, no hemos tenido un solo problema. Hay miles de chicas que han venido a nuestro boliche y pueden testificar que ni siquiera dentro del boliche tenemos seguridad, porque no es necesario", agregó.

El propietario de Café Sahara señaló que la pelea duró unos 15 segundos y que fue algo "totalmente menor".

"La connotación es que fue tan infortunado este chico, que al caer y en el estado en que estaba, se golpeó la cabeza en la vereda y eso le ocasionó lesiones...Dicen las versiones ´gravísimas´, y eso tampoco es cierto. Porque él no está grave: está lúcido, está bien y, obviamente, se está recuperando", indicó.

En tanto, la jueza del Juzgado Penal N° 14, Anabella Damasco, quien está a cargo del caso, le tomó declaraciones a la víctima en el Hospital Británico y se aguarda que se expida sobre el tema esta misma tarde.