A pesar de que el IRS no lleva estadísticas con base en el estatus legal de residencia en el país de los contribuyentes las declaraciones fiscales realizadas con los Números de Identificación del Contribuyente de Impuestos (ITIN), que utilizan mayormente indocumentados que no poseen números de seguro social, dan una estimación de la contribución de esta población, según informó Terra.com.

A partir de diversos estudios que han realizado especialistas en Estados Unidos, se demostró que los inmigrantes hispanos contribuyen a más de dos billones de dólares a la economía estadounidense.

Luego de 1996, momento en el que se comenzaron a otorgar estos números, hasta el año 2003 (últimos datos disponibles), la cantidad total de impuestos en declaraciones realizadas con ITIN ascendía a 48.800 millones de dólares, según dijo Irma Treviño, vocera del IRS para la región central de Estados Unidos. De esa cantidad, sólo 4.400 millones de dólares no habían sido pagados hasta 2003 y Treviño indicó que ya ha sido pagada gran parte de la cifra adeudada.

Uno de los temas más polémicos en el debate nacional actual sobre la reforma migratoria es el pago de impuestos de los indocumentados comparado al costo que representan como consumidores de servicios públicos. Diversos análisis intentaron determinar esta proporción, debatiéndose entre los que afirman que los indocumentados pagan más al gobierno de lo que gastan y aquellos que aseguran que representan una carga para el fisco.

En este sentido, un estudio de la Academia Nacional de Ciencias afirma que el promedio de los inmigrantes contribuye 1.800 dólares más en impuestos de lo que recibe en beneficios.

Sin embargo, un análisis realizado por el Center of Immigration Studies (CIS) indica que los núcleos familiares liderados por extranjeros ilegales impusieron un costo para el gobierno federal de más de 26.300 millones de dólares y pagaron sólo 16.000 millones en impuestos federales en 2002.