Asesino de Cal y Rizzollo era un policía
Este jueves se confirmó que el asesino del chofer de ómnibus Edward Cal y del taxista Gerardo Rizzollo fue un policía. El agente afirma que los mató por encargo pero aún no se comprobó ese extremo. "Puede ser que hubiera algún otro tipo de actividad que hiciera alguna de las víctimas que terminara con este suceso", reconoció el comisario Johnny Trías que dirigió las investigaciones.
(Emitido a las 7.41)
EMILIANO COTELO:
Parece que comienza a aclararse el par de homicidios de transportistas que permanecía sin dilucidarse desde el año 2004.
La justicia de Ciudad de la Costa procesó anoche al policía que confesó ser el asesino de Edward Cal y Gerardo Rizzollo. El taximetrista Rizzollo fue muerto de un tiro en la nuca en mayo de 2004 en la playa de Solymar, y siete meses después, de forma idéntica pero en El Pinar, fue ultimado el chofer de Raincoop Edward Cal dentro del ómnibus línea 221, que estaba conduciendo.
El policía afirmó haber actuado por encargo. De esto hablaba el magistrado Eduardo Pereira Suárez ayer con Índice 810.
(Audio)
"EDUARDO PEREIRA SUÁREZ:
Él cuando mata a las personas lo hace solo, él aduce haber sido amenazado con causarle algún mal a su familia si no realizaba la ejecución de estas personas. Pero eso al presente no se ve reafirmado por otro elemento de prueba que surja del expediente. Indudablemente que el hecho de haber pasado de la etapa presumarial a la sumarial por la imputación de un delito a esta persona no hace que el caso esté cerrado ni que la investigación cese, sino que van a continuar investigándose determinados elementos que surgen del expediente".
(Fin del audio)
Por eso decía yo que parece que comienzan a aclararse, porque hay derivaciones que no se esperaban, al punto que el hoy el diario El País cuando se ocupa del tema dice que los crímenes de Cal y Rizzollo "abren una caja de Pandora".
Estamos con el comisario Johnny Trías, subdirector de Investigaciones de la Policía de Canelones, que llevó adelante este caso.
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Comisario Trías, fue bastante complicado lograr identificar al responsable, o a quien aparentemente sería el responsable de estos homicidios, se trataba nada menos que de un funcionario policial. ¿Cómo se llegó a la conclusión de que era la persona más comprometida?
JOHNNY TRÍAS:
Fue un trabajo arduo de casi un año y medio. Indudablemente el tema de que el autor material hoy se puede confirmar plenamente que es el autor material prestara servicios en la Policía llevó a una serie de descartes de un sinfín de información que fue aportando tanto la familia de la víctima, algunas que fueron de carácter reservado, algunas que ingresaron por la misma empresa, algunas que recibió Investigaciones de Prefectura, que trabajó en primera instancia en el caso del taxista, y en los últimos siete meses se empezó a tener más sospechas sobre este funcionario, al cual se lo fue investigando durante todo este período.
EC - Por lo que tengo entendido, era un funcionario que colaboraba activamente, con mucha dedicación, en la indagatoria de estos casos.
JT - Sí, efectivamente; el tema está en que también participó en la investigación de un sinfín de otros hechos y tuvo buena participación, por lo tanto no llamaba la atención su afán de búsqueda, no era algo anormal en él pretender investigar. Por supuesto que, analizándolo fría y objetivamente, le servía estar al tanto de la investigación, no lo podemos ocultar ni pasar por alto.
EC - ¿Desde el comienzo se sabía que las balas que habían matado a Rizzollo y a Cal provenían de una pistola Glock?
JT - De la primera pericia fue de los elementos que más se pudieron preservar y culminó con que esta persona confesara. Desde las primeras 24 horas tras la detención del funcionario policial sin confesión ya teníamos un elemento probatorio, o sea que esta preservación desde el primer hecho, que permitió establecer que se trataba de una pistola Glock y después confirmar en el segundo hecho que no sólo era una pistola de ese tipo sino que era la misma, nos permitió trabajar con la Dirección Nacional de Policía Técnica y, más allá de que hubiera o no confesión en algún momento, tener el elemento probatorio, que es fundamental.
EC - ¿Las pistolas Glock las utiliza sólo la Policía?
JT - No, no sólo la Policía. Las armas 9 milímetros se caracterizan desde hace mucho tiempo por ser armas policiales o militares, pero en su momento quienes tenían carnet de coleccionista también podían acceder a calibre 9 milímetros para otros fines de uso, por ejemplo para práctica en un polígono, había limitaciones pero se podía acceder.
EC - O sea que desde un principio ustedes sospecharon que podía haber policías involucrados.
JT - De hecho siempre sospechamos de policías, siempre sospechamos de militares, siempre sospechamos de delincuentes y siempre sospechamos de alguna persona por equis motivo. Nunca fue por una cosa sola, si no habríamos descartado un montón de cosas. No podemos centralizar todo en una sola área, si no dejaríamos de lado un montón de cosas. Por supuesto que se hizo un estudio de la cantidad de armas de ese tipo que había en el país, y son más de 2.000, o sea que cada uno de los tenedores de esas armas podía ser el sospechoso material o de haberla aportado, y también estudiamos las denuncias de hurto que habían efectuado tenedores de esas armas. Por supuesto que se sospechó de la Policía, aunque no es nada agradable sospechar de nosotros mismos.
EC - En determinado momento ustedes llegaron a ordenar una inspección de las pistolas de una serie de funcionarios policiales.
JT - Justamente, por esa sospecha personalmente primero hice un estudio de la cantidad de armas registradas que había en nuestro país, y sobre esa base se fundamentó la solicitud de pericia de todas las armas. Eso se iba a llevar a cabo, a esta fecha se llevaban más de 700 armas periciadas, y cuando hicimos el orden de prioridad para iniciar las pericias nos pusimos a nosotros en primer lugar y dentro de nosotros mismos a la propia Dirección de Investigaciones.
EC - Y hubo un funcionario que adujo que su arma había desaparecido.
JT - Sí, el día previo a la pericia sucede un hecho, que tampoco fue "perdí el arma", hubo una denuncia de haber sido herido con dos disparos, o sea que tampoco era un hecho tan leve, no fue decir "vine y la extravié" sin mucho fundamento, sino que aparece con dos disparos diciendo que había sido rapiñado. Ese hecho generó muchísimas dudas, más allá de que al otro día tenía que ir a periciar.
EC - Pero lo cierto es que se la habían quitado y este funcionario aparecía con otro revólver que no tenía nada que ver con la pistola de reglamento.
JT - Claro, aparecía el arma con la cual supuestamente lo habían herido. Eso generó muchas dudas e inclinó más la investigación sobre él.
EC - Ustedes ya tenían algunas sospechas sobre ese funcionario.
JT - Lo veníamos estudiando. Cuando ocurre lo que todos esperábamos, que ante una pericia surgiera la confirmación en caso de presentarse y diera positivo o algún tipo de hecho como este de no presentarse, por supuesto que la sospecha aumentó más y se centralizó la investigación en él.
EC - El elemento que terminó siendo clave para comprometerlo fue su costumbre de realizar disparos al aire en determinados momentos, desde su propia casa, para festejar o algo por el estilo.
JT - Sí, eso nos llevó a encontrar lo que tanto buscábamos. Al haber sido denunciado el hecho de que le faltaba el arma no contábamos con la posibilidad de confrontar con lo que teníamos. Entonces buscamos de mil formas lugares, puntos donde pudiéramos encontrar una cápsula, una vaina que en algún momento hubiera sido disparada por esa arma. En un relevamiento de vecinos de la zona donde vivía cuando ocurrieron los hechos se nos hizo ese tipo de comentario y luego, durante una inspección del predio cortando el pasto del fondo, utilizando detectores de metales durante dos días de búsqueda, se logró ubicar lo que tanto buscábamos.
EC - Se lograron ubicar vainas provenientes de esa pistola y verificar que coincidían con las características técnicas de las balas que habían aparecido en los cuerpos de Rizzollo y Cal.
JT - Sí, más precisamente con las balas encontradas en esos hechos en que se les dio muerte a esas dos personas. Y vainas que coincidían en el tiempo del lugar donde fueron encontradas, porque no olvidemos que ya transcurrió un cierto lapso entre esos disparos y cuando ubicamos las cápsulas.
EC - Cuando finalmente confiesa, el hombre dice que llevó adelante esas ejecuciones porque se lo ordenaron, que él era un sicario que operó obligado e incluso amenazado, que estaba en juego la integridad de su familia. ¿En qué medida es creíble esta versión? ¿Qué abre como nuevas facetas de investigación?
JT - Ese tema está dado muy genéricamente, yo escuchaba las declaraciones del señor juez. Él admite ser un sicario, haber sido ordenado, pero del expediente no surge eso, no surge absolutamente nada para ver quién pudo haberlo amenazado, y al momento no lo dice, simplemente justifica su accionar de esa forma.
EC - Es una explicación delicada porque pone en juego también los nombres de las dos víctimas, que aparentemente podrían haber tenido que ver con algún entramado de tráfico o venta de drogas. De eso se habla, de que había de por medio allí algún ajuste de cuentas o algo parecido.
JT - En todo momento se manejaron todas las posibilidades. Yo he tenido mucho contacto con la familia Cal específicamente, que fue el hecho que ingresó más en jurisdicción nuestra, pero después también tuve contacto con la familia del taxista. No es agradable tocar esos temas, pero puede ser que hubiera algún otro tipo de actividad que hiciera alguna de las víctimas que terminara con este suceso. Lo que tenemos que buscar es lo que se hizo hasta ahora, para el caso del autor, si realmente fue un sicario, ver qué pruebas podemos encontrar para establecer eso fehacientemente.
EC - ¿Cómo sigue la investigación ahora?
JT - Este de ahora fue un gran paso, de los grandes pasos que se dieron y los que quedan por dar. Siempre vamos a apostar a toda la información que se nos brinde, como hemos hecho hasta ahora, vamos a profundizar un poco más en la indagatoria del ya procesado, ese es uno de los pasos que nos quedan, no olvidemos que anoche estábamos sobre el final, sobre el auto de procesamiento cuando decidió dar esa versión a último momento. Esa es una de las tareas que van a quedar pendientes.
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Edición: Mauricio Erramuspe