Para que la única preocupación sea disfrutar
Si residís en el exterior y querés festejar tu cumpleaños, bautizar a tu hijo o celebrar tu casamiento en Uruguay, ya no tenés que contar con viajar tres meses antes para hacer los arreglos. Actualmente hay quienes se encargan de todo para que vengas directamente a festejar. No tenés que pensar en dónde hacer la fiesta, si la comida será rica, si las flores serán las adecuadas o si estarás eligiendo lo más conveniente. Lo único que debés definir es el punto de partida de la fiesta y lo que querés. De lo demás se encargan los `wedding planner´.
Si bien coordinar los detalles de una fiesta para que todo salga perfecto es una tarea complicada y hacerlo desde el exterior parece casi imposible, el asesoramiento de un wedding planner facilitará las cosas. La facilidad que se encuentra en este sistema es que, por ejemplo, a través de una computadora con acceso a internet, una pareja de uruguayos que vive en Suiza planea su boda mediante una página web y viene directamente a festejar.
Irene Viera Hiriart es licenciada en Administración y cursó estudios de especialización en fiestas en Miami (Estados Unidos) y, desde hace varios años, se dedica a organizar eventos para uruguayos residentes en el país o en el exterior que deciden venir a celebrar con sus amigos y familiares.
"Un casamiento es un acontecimiento cotidiano. Después de todo, todos los días se casa alguien. Pero cuando se trata de nuestro propio casamiento todo cobra otra importancia. Las decisiones parecen complicarse y lo que parecía sencillo, se vuelve imposible. Es en ese momento cuando nos preguntamos por dónde empezar. Son muchas las cosas por hacer y el tiempo parece esfumarse entre el trabajo, los preparativos de la nueva casa y la vida cotidiana. Todo se complica aún más si se vive en otro país al que te casarás", comenta Irene.
Los wedding planner se encargan de guiar a las personas que desean organizar una fiesta en todas las decisiones, desde buscar hasta coordinar cada servicio. "Mi papel es como el de una `segunda mamá´ que los aconsejará en la elección de los diferentes rubros de la fiesta, liberándolos de lo más estresante", señaló la especialista en fiestas.
Las tareas de los wedding planner abarcan desde la búsqueda de presupuestos hasta los mínimos detalles en la gastronomía, fotografía y música. Entre muchas otras tareas que desempeñan también están presentes en el momento de la celebración. "Con esto se evita que los novios o familiares más cercanos tengan que controlar que todo se esté llevando a cabo según lo contratado", indicó.
En este sentido, la especialista uruguaya en fiestas ofrece varios servicios: pre costing, organización total y asesoramiento. El pre costing sirve para dar una idea de cuánto costará la fiesta que se desea organizar, además de las diferentes opciones que hay en el mercado. Irene indicó que este servicio "es una opción muy útil para los uruguayos que residen en el exterior, ya que una vez terminado les queda bien claro qué proveedores existen y cuáles se ajustan a sus necesidades y gustos".
El servicio de organización total incluye el pre costing, el asesoramiento, la contratación y la supervisión el día de la fiesta de todo lo contratado. "Con los clientes que organizan la fiesta desde el exterior nos enviamos constantemente mails para desarrollar más las ideas como, por ejemplo, los salones que están de moda en Uruguay, las diferentes opciones de decoración. Incluso, en más de una ocasión voy a los salones, les saco fotos digitales y se las mando para que vean y decidan lo que quieren alquilar a distancia", comentó Irene.
Lo que buscan los clientes a la hora de contratar el servicio de un wedding planner es que les dé seguridad, confianza y profesionalismo. "El punto clave a la hora de planificar cada fiesta es ponerse en el lugar del cliente y entender qué cosas le pueden causar incertidumbre, miedo o confusión. Para ellos es `la fiesta´, no importa cuántas haya organizado antes. Lo importante es lograr que cada detalle esté en armonía y todo salga perfecto", aseguró.
Servicio especial para Espectador.com de: Marialaura Ibarra.
Ilustraciones: Oscar Scotellaro.
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